Fallo de la Corte Suprema de Tucumán que absolvió, por unanimidad a Belén

La absolución de Belén es un triunfo de todas

Después de conocido el fallo de la Corte Suprema de Tucumán que absolvió, por unanimidad a Belén, la joven tucumana, que estaba condenada a ocho años de prisión por un aborto espontáneo, muchas organizaciones de mujeres salieron a celebrar este fallo tardío, pero que devuelve la esperanza, que la unión de las mujeres puede derribar los obstáculos del patriarcado.

Imagen :Soledad Deza- La Retaguardia

Una de las organizaciones que se expresó públicamente fue Católicas por el Derecho a Decidir

Desde Católicas por el Derecho a Decidir expresamos nuestra profunda alegría por la absolución de Belén, informada en el día de hoy por la Corte Suprema de Justicia de Tucumán, quien por unanimidad resolvió dejar sin efecto la condena a ocho años de prisión que pesaba sobre ella. Reafirmamos nuestro compromiso con los derechos de las mujeres a vivir una vida libre de violencias y nuestra lucha en pos de los derechos de las mujeres, y sostenemos este triunfo como un logro de todo el movimiento de mujeres y la población en general, que se expresó en las calles en una jornada histórica como lo fue la del 12 de agosto de 2016.

Belén es una víctima más de las prácticas violatorias a los derechos humanos en el sistema de salud y de un proceso judicial misógino, clasista e injusto,  que la condenó tras un aborto espontáneo,  tergiversando pruebas  e imponiendo una mirada patriarcal y condenatoria que no buscaba sino imponer un mensaje disciplinador para todas las mujeres. Belén encontró, en Soledad Deza y en todo el movimiento de mujeres, la respuesta a lo que le estaba pasando. Pudo poner en palabras el dolor para al fin poder decir su verdad. Belén siempre fue inocente y siempre lo supimos. Sólo bastaba ver y leer lo que le había pasado, por fuera del prejuicio y la misoginia que habitan muchas veces la justicia.

Imagen : 7 a las siete

Belén encontró hoy su libertad definitiva con esta absolución, lograda a partir de la movilización de miles de mujeres que se vieron en ella reflejadas. La consigna #AbsoluciónParaBelén, recorrió las calles de Tucumán, de la Argentina y de muchos lugares del mundo, de la mano de mujeres luchadoras, activistas, legisladoras, trabajadoras, académicas, que el pasado 8 de marzo hicieron sentir – en más de 51 países – su hartazgo ante la violencia, la falta de políticas públicas y de reconocimiento a nuestros derechos más fundamentales en un paro histórico.

Esta absolución llega sin dudas en un particular contexto, en donde la avanzada conservadora intenta disciplinar bajo las formas a su alcance nuestros cuerpos y pensares. Es tiempo de festejar que se hizo justicia finalmente por Belén, de reconocer el valor, la fortaleza y el empuje del movimiento de mujeres como agente de cambio y de estar alertas ante cada injustica perpetrada contra cualquier mujer en nuestro país. Como dijo Soledad Deza, quien defendió a Belén desde que se conociera su condena: «este es un paso importante para el movimiento de mujeres. En momentos de ofensiva antiderechos, este fallo trae justicia para aquellas mujeres que sufren un evento obstétrico. Además de traer justicia refuerza derechos, como la confidencialidad médico-paciente». El movimiento de mujeres está de pie, dando batalla por un porvenir de libertad y justicia y esa es parte de nuestra fortaleza.

Sin dudas, el nombre de Belén quedará impregnado en cada lucha por el derecho a decidir, en las luchas por el derecho al aborto legal seguro y gratuito, en las luchas por el pleno ejercicio de nuestros derechos. 900 días presa y el silencio no pudo más que nuestros gritos organizados para que finalmente se hiciera justicia.

Belén es todas y cada una de nosotras.

Por nuestras vidas, por nuestra libertad para decidir y porque nunca más una mujer deba ser victimizada de esta forma.

Católicas por el Derecho a Decidir Argentina