DEL LIBRO MUJERES DE SALTA TESTIMONIOS DE VIDA

Josefina Cintioni de Barbarán Alvarado ? Salta Zona Centro(1)

Josefina?Chiquita?, para quienes la conocen, emana paz y una genuina felicidad. Con la fuerza arrolladora de un río vertiginoso, se opuso, siempre, a formar parte de una sociedad construida sobre la base de la discriminación y la pobreza.

Estuvo, permanentemente en posición de elegir una vida cómoda y placentera. Pero eligió el compromiso y el servicio porque ?en mi casa eso era un modo de vivir, por la presencia del otro y el otro, en necesidad, así nos educaron?, reflexiona. Y recuerda con nostalgia las reuniones familiares de un cuadro típicamente italiano. Familia numerosa, padres, hermanos, tíos, abuelos, primos, música y tallarines caseros.

?Mi papá era un hombre orquesta?-evoca-era arquitecto, ingeniero, pero sobre todo, era el fabricante y mecánico de su propio molino, él diseñaba sus máquinas, todavía hay dos máquinas diseñadas por mi papá que están en servicio en Güemes, en el molino que sucedió a éste, bueno este molino lo terminó la era de Menem?cuando pasó todo lo que pasó y uno de mis sobrinos que era el que estaba al frente, no pudo seguir?

?Mi mamá?esta pareja tenía la división ideal del trabajo, mi padre hacía el molino pieza por pieza, mi mamá atendía el escritorio, la parte administrativa del molino, mi mamá fue sino la primera, una de las primeras mujeres en Salta que operó en los bancos, cuando era, casi escandaloso, una mujer en el banco, y esto pudo haber sido por 1920?.

El Molino, como ella lo pronuncia, con mayúsculas y enfatizando cada palabra, fue el sitio mágico que acogió, durante muchos años, sus risas y juegos infantiles, junto a sus hermanos varones y todos los niños del barrio. Fue, también, la primera escuela, donde incorporó sus lecciones preliminares de solidaridad Los sábados, día establecido por su padre, los tinajones del molino rebozaban de sémola, maíz pelado, locrillo, que se repartían en la larga cola de ancianos ya que ?en esos años, los viejitos pedían, la gente joven, no?asegura.Y narra que le fascinaba el ejercicio de levantar esos pesados cucharones de latón para llenar una y otra vez, las bolsas de quienes se acercaban a pedir, mientras que, por sugerencia de su madre, aprendió a hablar y escuchar a los que se acercaban por necesidad.

Finalizó sus estudios de magisterio con medalla de oro y su condición de mujer le impidió trasladarse a otra ciudad para cursar la carrera de Letras. Una frustración que compensó con el ejercicio de la docencia durante más de 38 años.

Un encendido discurso, en un acto promovido por la iglesia, con fuertes críticas hacia un artículo de su escritora favorita de entonces, Delfina Bunge de Gálvez,(2) quién osó comparar a las multitudes que acompañaron a Perón el 17 de Octubre de 1945 con las multitudes que seguían a Cristo, despertó el interés de quién se convertiría en su esposo y padre de sus cuatro hijos: el entonces joven abogado y brillante periodista de El Intransigente, Julio Barbarán Alvarado, a quién acompañó, durante años, en fatigosas y románticas, campañas políticas.

Josefina empleó todo su tiempo y energía a su familia, la docencia y la solidaridad o el voluntariado, como le gusta definirlo. Trabajando por los más necesitados que concurrían a la escuela pública, donde ejerció, y como una de las fundadoras de ALPI, la Asociación de Lucha contra la Parálisis Infantil, en Salta,(3) primero y OPJ, el servicio de Orientación Para la Joven,(4) después.?En OPJ me di con el panorama fascinante de la juventud de la calle que no era extraño para mí, porque en mi casa había mucho de ese sentido social. Yo tenía seis años y el contacto con la gente necesitada estaba muy incorporado, así que ahí empezó?Considera que ?la escuela te enseña mucho, bueno, porque en las escuelas provinciales había chicos de todas clases, así que eso me familiarizó mucho con las criaturas que sufren?

?No tengo expectativas, yo no busco, a mí las cosas me buscan, y yo, tengo que estar para que las cosas me encuentren?reflexiona.Josefina no buscó la felicidad y la paz La paz y la felicidad vinieron a ella, sólo porque, desde pequeña, conoció el placer de compartir con quienes más lo necesitan.

Josefina advierte que ?soy conciente de que hay que hacer caminos, para que los demás sigan, no te podés adueñar del camino sólo vos, esa es mi preocupación, porque ahora las cosas están muy cambiadas?Se refiere a que se hace cada vez más difícil encontrar gente dispuesta a brindar, gratuitamente, algo de su tiempo, a causas de bien común

Como lo realizó-lo continúa realizando hoy-a lo largo de su vida. Mientras se desempeñaba como Subsecretaria Técnica del Consejo de Educación o como Directora de la Escuela Experimental Maestra Jacoba Saravia.

En el año 1949, antes que estallara la epidemia de parálisis infantil, fundó ALPI, una entidad histórica que se dedicaba a la rehabilitación de niños con esa enfermedad. Y como observó que los niños en tratamiento abandonaban la escuela, fundó la escuela de ALPI a la que llegaron a asistir más de cien alumnos. Cuando ALPI, desapareció, creó E.I.P.I.M(5), la que más tarde pasaría a denominarse, escuela Mariano Castex.

Desde el año 1980, realiza su tarea solidaria, en OPJ, un hogar de tránsito para jóvenes solas y desamparadas, a las que se asiste con techo, comida, asistencia médica y posibilidades de trabajo. Reconoce, como tarea pendiente, reconstruir y escribir la historia familiar dispersa en fotografías, amorosamente atesoradas. Josefina habla, y en sus bellos ojos claros, juguetea la luz de la paz y la felicidad de quien puede reunirse, merecidamente, con sus seres queridos, a celebrarse.

(1) Conglomerado urbano expandido a partir de la plaza principal 9 de Julio, y donde se desarrollan las principales actividades oficiales, comerciales, culturales. Según el Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2001, realizado por la Dirección General de Estadísticas de Salta, la Zona Centro de la ciudad, cuenta con 21.203 habitantes.

(2) Artículo Una Emoción Nueva en Buenos Aires, de autoría de la escritora Delfina Bunge de Gálvez (1881-1952), publicado en el diario El Pueblo en Octubre de 1945, cuando nutridas columnas de trabajadores/as marcharon sobre la ciudad de Buenos Aires hasta Plaza de Mayo para exigir la liberación y restitución del entonces coronel, Juan domingo Perón.

(3) La Asociación de Lucha contra la Parálisis Infantil ?ALPI- se funda en Buenos Aires, en diciembre de 1943,por el impulso de un grupo de padres de enfermos de poliomielitis y en apoyo de la obra realizada en la Sala de Parálisis Infantil, del Hospital de Niños de Buenos Aires, por el doctor Marcelo J. Fitte.

(4)OPJ, es la denominación en Argentina, para esta asociación sin fines de lucro, que ayuda a la joven cuando se encuentra fuera de su medio familiar. Esta organización nació en Suiza y Francia, hacia 1896 y se extendió a todo el mundo. Fuera de los países latinoamericanos, en todo el mundo se la conoce como Asociación Católica Internacional de Servicios a la Juventud Femenina. Según Josefina Cintioni de Barbarán, la asociación, en Salta, se sostiene con el exiguo aporte del gobierno y los medios que procuran las/los miembros que la componen. El objetivo de OPJ, es el de la asistencia en las necesidades básicas de las jóvenes alejadas de su medio natural y el desarrollo integral de éstas, para que puedan integrarse a la comunidad a través de trabajos dignos y bien remunerados.

(5)Escuela Integral para Irregulares Motores .Cuando se cierra la escuela de ALPI, las docentes consiguen organizar a E.I.P.I.M. Esta escuela contenía a todos los niños/as con poliomielitis, con problemas neurológicos y cardiológicos. Cuando la Poliomielitis comienza a desaparecer y las autoridades educativas deciden que las dos escuelas de discapacitados, Tobar García y E.I.P.I.M. pasarían a contener solo a discapacitados mentales, E.I.P.I.M. pasó a llamarse Escuela Mariano Castex.

FOTO: www.t1poder.com.ar