Jacoba anda y desanda, los caminos polvorientos de una estación sin lluvias. No la detienen, ni el sol calcinante del mediodía, ni el miedo. Solo en el monte, en su humilde casa, encuentra la paz, en medio de sus luchas cotidianas.
Nacida en Hito 1, en pleno Chaco Salteño, vibra de emoción cuando declara su amor por la tierra.?Toda mi vida amé la tierra, yo le hablo mucho a las plantas, la tierra, si vos la sabés cultivar, la tierra te da mucho? Y subraya??pero orgánicamente, no químicamente, no para que te dure tres o cuatro años como hacen muchos acá que se llenan los bolsillos y después quedan las tierras sin sentido de nada, porque no sirven para nada?
Jacoba sabe de esfuerzos y sacrificios.. Huérfana de padre a los tres años, a los seis, comenzó a barrer, lavar y planchar?para la gente?, mientras concurría a la escuela primaria Cacique Cambay en Tartagal, donde asistían las comunidades indígenas y criollos.
Abandonó la secundaria, apenas comenzada, pues sus hermanos estaban estudiando en Tucumán y debía ayudar a su madre. ?A los doce años muy jovencita, traía el dinero a casa para ayudar a mi mamá, para que salgamos adelante todos? afirma. Entre la indignación y la nostalgia recuerda algunas de sus experiencias como empleada doméstica a los doce años ?Tenía familias muy buenas y había familias que yo no las soportaba por la agresión, la humillación que te hacían a veces, pero bueno, siempre levanté la frente y dije, vamos, no hay que aflojar los brazos?. Jacoba hizo su oficio en esto de no bajar los brazos.
Después de un matrimonio que la llevó a la provincia de Buenos Aires, después de su viudez temprana y con tres hijos, volvió ?a encontrar el amor en Tartagal? y cultivar la tierra en unas pocas parcelas fiscales, que trabaja y habita desde hace más de veinte años. Trajo consigo la experiencia de otros horizontes ?conocí muchas provincias y ví cada provincia donde en esa época no se notaba tanto la pobreza como se nota hoy en día. No pasaban estas cosas que están pasando ahora, represión, cortes de ruta, en esa época por lo menos decíamos, tengo mi trabajo, puedo mantener mi familia, pero ahora, no.?
En uno de los peores momentos de la historia de Salta, enfrentó, con dignidad y entereza, la pérdida de su hijo Matías Alejandro Gómez, asesinado en la pueblada de Mosconi en mayo del 2000. Y comenzó allí, su largo e inacabado peregrinaje, por las oficinas de funcionarios provinciales y nacionales y organizaciones como las Madres de Plaza de Mayo y Comisión de Derechos Humanos, en búsqueda de una justicia que aún no llega.?Los mataron(a Matías Gómez y Orlando Justiniano) entre Cornejo y Mosconi(2), fueron torturados y muertos, después fueron y los tiraron en Yuto, Jujuy, diciendo que era un accidente,?afirma.Yo te digo cuando yo me enteré de la noticia en ese momento, el vicegobernador (Walter) Wayar dijo que en el camión y la camioneta iban con destino a Salta tres detenidos. El camión llegó, la camioneta nunca llegó?
Por atreverse a enfrentar y denunciar a quienes cree responsables de estas muertes, fue perseguida, amenazada y golpeada. Y aún le sobran fuerzas y energías para dar la otra batalla: la de su subsistencia, atada inexorablemente a la tenencia de sus tierras, que son suyas, porque las trabaja.?Vos viste el momento que estamos pasando-reflexiona-son tierras fértiles que estamos trabajando, vienen usurpadores que se creen terratenientes de las tierras, porque lo ven así ahora, con calles, agua, luz, quieren venir y meterse y decir esto es mío, con títulos bolivianos. Hace mucho tiempo que tenemos las tierras éstas y las vamos a defender con uñas y dientes, porque pienso que el que trabaja la tierra es el dueño y no el que viene cuando está todo hecho?.
Jacoba va y viene, por esos caminos resecos por el sol abrasador del estío .Rogando a Dios por agua, porque quiere ver caer, sobre los montes calcinados y los mustios verdes de su vida, una lluvia generosa de justicia.
Jacoba trabaja 10 hectáreas de las novecientas que están en conflicto. Junto a casi ochenta pequeños productores se organizaron en la Filial Nº 5 UPPASOR, Unión Pequeños Productores Agropecuarios, San Martín, Orán, Rivadavia.
En estos momentos Jacoba enfrenta una denuncia realizada por María Chávez Rallín, por usurpación de tierras. Productores como Basilio Mercado, Rómulo Ortiz, Alejandro Chinchila, Crespín Tárraga, llevan entre 30 y 48 años habitando y trabajando estas parcelas. Según declaraciones de estos productores, Walter Guerra, familiar de María Chávez, ex policía federal, Carlos Guerra, gendarme jubilado y Daniel Sanz, amenazan, permanentemente a Jacoba y demás trabajadores, con la expulsión violenta de esas tierras, presentando títulos bolivianos de propiedad.
En la Filial Nº 5 hay pequeños agricultores y pequeños ganaderos que cosechan sandía, maíz, zapallo, papa, batata, mandioca. Crían animales y pagan debidamente sus impuestos. Hoy esperan justicia y acceder al título definitivo de propiedad sobre sus tierras.
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? Tartagal es una ciudad situada al norte de la provincia y cabecera del Departamento San Martín. Según algunos historiadores de la lingüística regional, el origen del nombre ?Tartagal? está relacionado al accidente geográfico que determinó el nombre de la finca Ñancahuasú, que en guaraní, significa ?Quebrada Grande, y que se encontraba rodeada de plantas de tártago .La distancia desde Salta Capital es de 365 Kilómetros y se accede por la ruta Nacional Nº 34.En el año 1949, mediante Ley Nº 1083, de fecha 22 de Septiembre, se declaró ciudad al pueblo de Tartagal y Capital del Departamento San Martín?. Del sitio oficial de Internet de la cámara de diputados de Salta,ww.camdipsalta.gov.ar
(2) Localidades vecinas a la ciudad de Tartagal.
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