La Otra Voz Digital Directora Marta César
Gladys Folone fue insultada y golpearon el taxi en el que salió de tribunales en Neuquén. La condena: 8 años y medio.
«Cómplice, liberás a violadores», le gritaron ayer a la jueza Gladys Folone mientras golpeaban el taxi en el que se retiraba del edificio de tribunales tras participar de un juicio en el que un hombre fue condenado a 8 años y 6 meses de prisión por abusar sexualmente de su hijastra.
«Cobran 80.000 pesos que pagamos los ciudadanos con los impuestos para dejar a los violadores sueltos», arremetió uno de los cerca de cincuenta amigos, familiares y miembros de la Multisectorial de Mujeres que ayer acompañó a Isis en la última etapa del juicio en contra de su padrastro, un bicicletero del barrio San Lorenzo.
«Da tristeza y bronca porque nosotros pedimos 15 años y la fiscalía 12, pero los jueces le dieron 8 años y medio porque resulta que no tiene antecedente y dos hombres dijeron que es buen vecino», cuestionó la muchacha que fue abusada cuando tenía entre 9 y 11 años.
Una de las más altas
La sensación de injusticia por la pena impuesta, a pesar de que es una de las más altas fijadas en los últimos meses, llevó a que los manifestantes que desde primera hora de la mañana se apostaron en carpas en la vereda de la calle Yrigoyen, estallaran en insultos cuando una de las juezas que participaron del jurado salió a la calle.
La magistrada permaneció pocos minuto encerrada en el estacionamiento del edificio hasta que llegó un taxi a buscarla y fue atacado por los manifestantes, quienes corrieron el auto de alquiler por más de media cuadra.
El tribunal que juzgó a O.S. estuvo integrado además por Alejandro Cabral y Liliana Deiub, quienes ayer en forma unánime condenaron al hombre a la pena de 8 años y seis meses por el delito de abuso sexual gravemente ultrajante agravado por la condición de cuidador y la convivencia previa con una menor de 18 años.
«Como no hubo penetración carnal le dieron apenas seis meses más que el mínimo», cuestionó Isis con lágrimas en sus ojos y aseguró que «creo que la Justicia sigue siendo patriarcal y de clases y a los delitos sexuales los consideran de baja peligrosidad».
«La Justicia le da penas mínimas, los deja libre como él que sigue libre y por eso saludo a los escraches populares porque la justicia defiende la propiedad privada y no cuando el delito es contra el cuerpo de una mujer», aseguró la joven víctima.
«Al final no queda más condena que la social, que el escrache, porque él estuvo estos diez años libre y va a seguir estando libre hasta que esta condena quede firme», indicó.
Imagen : rionegro.com
