Hasta cuándo

Desde hace muchos años, las organizaciones de mujeres insistimos en la necesidad de contar con partidas presupuestarias específicas para la prevención y erradicación de la violencia contra las mujeres. Pedido que, a medida que avanzamos en términos legislativos, se nutre de esas normas, y su atención deviene imprescindible, salvo que consintamos que las leyes no son más que medidas eufemísticas, adoptadas para que nada cambie.

Un año más, solicitamos que los poderes del Estado incorporen la perspectiva de género para el diseño de las políticas públicas y para la administración de la justicia; un año más, requerimos contar con programas adecuados y recursos humanos (calificados) y económicos suficientes para atender a las víctimas.

Un año más, en el que la cifra de mujeres asesinadas a manos de sus parejas/novios o ex parejas/novios debiera ser un indicador más que suficiente para entender la razonabilidad de nuestras exigencias; dato (necesariamente incompleto frente a la falta de registros oficiales), que proyectado con otros hechos de este 2012, nos confirman que en todos estos años no nos equivocamos: dictámenes ?técnicos? que dan por supuesto que el cuerpo de una niña puede generar deseo (suposición que además presume que esa capacidad para despertar deseo justifica la violencia sexual); la apelación de la Provincia ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación para eludir su indubitable responsabilidad en el femicidio de Rossana Alderete y sus hijos/as, responsabilidad debidamente reconocida recientemente por la justicia salteña.

Un año más, en el que reiteramos nuestro histórico pedido respecto de transversalizar la perspectiva de género, de generar instancias de trabajo sostenidas, articuladas e interinstitucionales, que se afiancen en un dialogo constante entre el estado y el denominado tercer sector.

Por último, queremos manifestar que a esta altura de la historia, resulta imperioso que se trabaje con los varones para deconstruir el modo en que han construido su masculinidad, un modo en el que el ejercicio del poder genera diversos tipos de violencia contra las mujeres.

Ni una más.

Multisectorial de Mujeres de Salta

Observatorio para la Promoción de Derechos de la diversidad sexual

IMAGEN: amnistia.me