Guatemala, mayo.- Que no se olvide que en Guatemala las mujeres son asesinadas y que las cifras van cada día en aumento. Con ese fin, los grupos defensores de los derechos de las mujeres llegaron hasta Madrid, España, para ser escuchadas y que la comunidad europea apoye el esfuerzo que, desde este país centroamericano, se hace por salvar la vida de las guatemaltecas.
El escenario fue la Casa de América de la capital española, que acogió al seminario internacional «Femicidio e impunidad en América Latina». Este se propuso llamar la atención sobre el flagelo que afecta a las mujeres de la región.
Guatemala se ha convertido en un país donde el 51 por ciento de sus 14 millones de habitantes es víctima a diario de golpes, maltratos psicológicos, verbales y económicos, y donde se asesina a las mujeres sin ningún tipo de distinción.
De enero a abril de 2010, han muerto de forma violenta 233 mujeres, según informes del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF), y el mayor número de muertes ha sido, en primer orden, por arma de fuego, arma blanca y estrangulamiento.
Las muertes, según autoridades del Ministerio Público, se vinculan, en parte, al involucramiento voluntario e involuntario de las mujeres en el cobro de extorsiones. Guatemala es un país donde las pandillas, conformadas al menos por unos 17.000 jóvenes, solicitan un pago al mes a comerciantes para dejarlos trabajar; de lo contrario, les dan muerte. Las mujeres son utilizadas para cobrar el monto y después las asesinan.
De igual forma, el crimen organizado recluta a las jóvenes entre 16 y 39 años de edad para transportar droga o formar parte de asaltos; tras ser utilizadas, también les quitan la vida.
El sicariato, de igual manera, socava la vida de las guatemaltecas. La Fundación Sobrevivientes , liderada por Norma Cruz, ha demostrado que mujeres que han sobrevivido a un ataque fueron víctimas de sus propios esposos, convivientes o cónyuges, quienes pagan a sicarios ?llamados comúnmente matones?, para que hagan un trabajo que ellos no se atreven a hacer y que les permite deshacerse de sus esposas.
Investigaciones del Ministerio Público señalan que el esposo de una de las víctimas acompañó al sicario a que le diera muerte a su mujer y presenció cómo le acertaba 27 tiros. Luego se marchó del lugar sin inmutarse, de acuerdo con testigos.
Entre las solicitudes que los grupos de mujeres hicieron a representantes del gobierno español y la Comunidad Europea figura la visualización de la problemática de la mujer guatemalteca y latinoamericana en la Cumbre de Presidentes de la Unión Europea-América Latina (UE-ALC), a celebrarse en mayo próximo.
El tema del femicidio en Centroamérica y México no fue incluido en la agenda de la cumbre, por lo que los grupos de mujeres harán la propuesta al gobierno español para que lo promueva.
Dos años después de la entrada en vigor de la «Ley contra el Femicidio y Otras Formas de Violencia contra la Mujer» en Guatemala, los asesinatos cometidos contra mujeres es un fenómeno en alza, señala Angélica Valenzuela, de la ONG del Centro Integral de Ayuda a la Mujer (CICAM).
Ha habido avances con la ley, dice Angélica: «once sentencias favorables sobre femicidios conseguidas en los dos últimos años representa un ‘gran éxito’ si nos referimos a lo lento que son los procesos penales en el país», indica.
De 2000 a 2009, en este país centroamericano han sido asesinadas más de 3.000 mujeres, algunas de las cuales han sido descuartizadas, desmembradas, violentadas sexualmente y estranguladas.