La Otra Voz Digital Directora Marta César
El ministro de Justicia mantuvo un encuentro con la defensora de represores. Ella admitió que la idea era que la reunión no trascendiera. Al ser publicado por un diario, el funcionario explicó que recibe «a todo el mundo»
Germán Garavano y Cecilia Pando se reunieron el lunes 25 de abril pero recién se conoció hoy, a partir de una nota en el diario Página/12, y se instaló la polémica por la intención de mantener en secreto el encuentro, tal como reconoció la presidenta de la Asociación de Familiares y Amigos de los Presos Políticos de la Argentina.
«Te explico que fue una reunión privada. Iba a quedar todo así, nuestra intención no era comentarlo, ni que saliera por ningún lado, ¡no sé cómo salió el dato, realmente!», le dijo la mujer al mencionado periódico.
Esta mañana, el ministro de Justicia salió a defender su decisión de «recibir a todo el mundo», como le dijo a Radio Nacional: «Es como un karma que me persigue. Es uno de los desafíos en la gestión. El mismo día tuve reuniones con organismos de Derechos Humanos, que se cruzaron. Además fue hace varios días».
Consultado sobre el motivo de la audiencia, que negó haya sido secreta, comentó: «Formulan un cuestionamiento muy grave a lo que ellos consideran que es una persecución política en la detención de muchos represores, que de acuerdo a las normas procesales deberían estar en libertad y están detenidos».
Y enumeró: «Muchos tienen prisiones preventivas muy largas, muchos están enfermos y no son trasladados a los centros de salud. Les contesté lo mismo a todos: que son decisiones de la Justicia».
Y cerró: «Si usted cree que un juez está violando la ley, preséntese al Consejo de la Magistratura. Es la línea que seguimos con todos los que nos hacen planteos».
Pando también habló del encuentro después de publicada la nota. En declaraciones a Radio Télam, comentó: «Lo único que pido es que se cumplan con las leyes y que los Derechos Humanos sean para todos y no para algunos».
«Le llevamos algunas violaciones que se les están haciendo a algunos miembros del ejército por presuntos delitos de lesa humanidad. El ministro dice que hay que acudir a la Justicia, que ellos no pueden hacer nada», agregó.
Dijo que «hay más de 1800 presos, gente que está en prisión preventiva desde hace más de seis años y eso es una violación de la ley» y se quejó del estado de las cárceles: «Son una vergüenza».
A su vez, dio su particular visión sobre lo ocurrido en los ’70: «Uno reconoce los abusos que se cometieron. Tanto de un lado como del otro. Fue una guerra sucia. Hay que contar toda la historia completa. Si se quiere juzgar de un lado que se juzgue también del otro».
Imagen : Diario Popular
