Un día como hoy, nace en México, Coyoacán, la ilustre y reconocida pintora Frida Kahlo, una mujer que supo afrontar el terrible infortunio de un accidente que le provocó múltiples fracturas y problemas corporales que se debían a la ruptura de gran parte de su columna vertebral, descubriendo su amor por la pintura y decidiendo vivir para este arte el resto de su vida.
Representó a través de sus retratos los dolores físicos que sentía, así como la decepción que le causaba la relación inestable que mantenía con su esposo, el también pintor Diego Rivera, quien le fue infiel con muchas mujeres, dentro de las cuales se contaba la hermana de Frida, lo cual afectó emocionalmente a la artista plástica que por medio de su arte transmitía el dolor que llevaba consigo.
En el diario personal de la pintora se pueden observar infinidad de autorretratos que pintaba mientras permanecía en cama, sufriendo los terribles dolores de la enfermedad que la aquejó buena parte de su existencia. En él se reflejan dibujos en los cuales la artista evoca figuras con alas repetidamente, y aclara: “Pies pa’ qué los quiero si tengo alas para volar”.
En sus escritos también demuestra su angustia por el amorío de Rivera con su secretaria, llamada Irene, a la cual denomina “Yrenáica”, y hasta el fin de sus días pinta expresando sus ideas políticas y emocionales de forma irreverente e incisiva.
A 59 años de la muerte de esta gran artista, aún es un ícono de la pintura y el arte en el mundo entero, en México ha sido instaurado un museo en el que fue su hogar, llamado La Casa Azul, en la que se exponen al público muchas de sus pertenencias, convirtiéndolo en un referente cultural inmediato del país caribeño.
Recordada por muchos, olvidada por pocos. Eterna Frida…
Imagen : UCAM-Plástica