Es necesario unificar el sistema sanitario público nacional

La atención en salud a amplios sectores de la población ha sido uno de los primeros y más importantes caballos de batalla del proceso bolivariano. Las misiones han permitido, en un primer momento, pasar por encima de las estructuras burocráticas del Estado burgués y atender a un sector de la población que había sido completamente descuidado por la IV República.

Según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), Barrio Adentro atiende hoy a más de ocho millones de personas. Misión Milagro y otros proyectos emblemáticos como el Hospital Cardiológico Infantil han demostrado la voluntad del gobierno de avanzar hacia una salud para todos. Sin embargo, las incoherencias e insuficiencias del sistema, sobre todo en la populosa ciudad de Caracas, han ido poco a poco saliendo a la luz pública. ¿Por qué, a pesar de una inversión en salud nunca alcanzada antes, siguen existiendo problemas de atención, de acceso, de infraestructuras o de personal?

Para la doctora Luisana Melo, miembro del Movimiento Socialista por la Calidad de Vida y Salud (MOSCAVIS) y Secretaria de Salud durante el gobierno de Barreto, es importante contextualizar históricamente el problema. Recuerda que ?lo que estamos evidenciando hoy en día sigue siendo la secuela de las políticas del pensamiento he gemónico neoliberal que se implementaron en los años 90 en toda América Latina, con las reformas financiadas por el Banco Mundial y el Fondo Monetario Inter na cional?.

?Con estas políticas neoliberales hubo una gran desinversión en todo el sector salud; hubo desinversión en los insumos, en la infraestructura, en el equipamiento y, además, en el talento humano, que fue la peor de todas las desinversiones?, explica. Y de hecho, Venezuela destina hoy en día alrededor de 9% de su Producto Interno Bruto (PIB) a la salud.

La inversión en ese sector en 1998 era de 2,3%. Contradicción ideológica Por otro lado, a pesar del aumento del gasto público en salud, el Estado ha contribuido indirectamente a fortalecer el sector privado a través de las pólizas de Hos pitalización, Cirugía y Maternidad (HCM) de las cuales gozan los trabajadores de los organismos públicos. Co mo comentaba recientemente al diario Ciudad CCS el jefe del servicio de Alto Ries go Obstétrico, y ex di rector médico de la Maternidad Concepción Palacios, Iván Paravisini, ?el gobierno debería eliminar el seguro de HCM de los organismos públicos e invertir ese dinero en solventar los problemas de los hospitales?.

?Además, el Estado, en su afán de responder a las necesidades de garantizar el derecho a la salud, crea las oficinas de atención al ciudadano donde usted va con su informe y su factura diciendo que le pueden operar una apendicitis por un monto, sin ningún tipo de control ni racionalidad, lo cual constituye entonces otro desembolso de dinero que de nuevo va a parar en las arcas del sistema privado de salud. Sencillamente, es una enorme contradicción ideológica?, resalta por su parte la doctora Melo. Uno de los motivos identificados como causante de la crisis hospitalaria actual es la inversión descoordinada por parte del Estado en sus políticas de salud.

?Hemos cambiado de ministro innumerables veces, y ninguno ha logrado que todos los venezolanos tengamos el acceso digno a una salud gratuita?, comenta Iván Paravisini. Es imprescindible coordinar Uno de los primeros pasos a dar, además del ya mencionado por el doctor Paravisini, es la unificación de los diferentes subsistemas que existen en el país en un sólo sistema público na cional. Luisana Melo recuerda que en el ámbito de rectoría y regulación no hay un sistema único de salud.

?En la realidad lo que tenemos son cantidades de subsistemas, cantidades de regímenes pres tacionales de salud. Estos incluyen a Barrio Adentro, es decir que Barrio Adentro vino a constituir un subsistema más, paralelo a todos los subsistemas que teníamos ya?, explica. De hecho, el Ministerio del Poder Popular para la Salud (MPPS) tiene su sistema, así como el Seguro Social, Sanidad Militar, el IPASME, cada una de las gobernaciones tiene un sistema propio, al igual que cada una de las alcaldías.

?Entonces entendemos que esto ha sido uno de los principales inconvenientes para la construcción y el adecuado funcionamiento de un sistema público nacional de salud?, agrega la doctora. La falta de coordinación entre estos sistemas, la ausencia de seguimiento de un paciente que pase de un sistema a otro (por ejemplo de la atención primaria de Barrio Adentro a un hospital del MPPS) lleva a situaciones que pueden poner en peligro la vida misma de los pacientes, como en el caso de las parturientas revelado últimamente en la prensa.

Por lo tanto, solventar estos problemas implica que, entre otras cosas, todas las redes se articulen y comiencen a trabajar en constante colaboración y comunicación. Finalmente, la doctora Melo destaca dos actores claves en este proceso de mejora de la atención en salud y en la construcción de un sistema público nacional. El primero es el Estado, el cual ?debe profundizar los logros sanitarios alcanzados hasta hoy y cumplir con lo establecido en la Cons ti tución, cuya deuda es ya de 10 años y que incluye la promulgación de una Ley de Salud sustentada en los prin cipios constitucionales?.

Pero esta tarea sólo se puede llevar a cabo de la mano del poder popular ejercido por este otro actor que es el pueblo soberano, el cual está lla mado a lucha para ?construir día a día nuevos espacios de participación fortaleciendo la exigibilidad del derecho a la salud para to das y todos los Venezolanos?.

Reportaje del 21 al 27 de agosto de 2009 Venezuela destina al sector salud 9% de su Producto Interno Bruto Es necesario unificar el sistema sanitario público nacional