Enérgica condena de la Red PAR contra esclavistas que agredieron a miembros de La Alameda

La Red de Periodistas de Argentina por una comunicación no sexista (PAR), expresa su consternación y enérgico repudio por la cruenta agresión que sufrieron Gustavo Vera y al menos ocho integrantes de la Fundación La Alameda, cuando el pasado viernes intentaban acompañar la salida de un grupo de costureros -víctimas del trabajo esclavo- de un taller de la calle Lacarra 932 en la ciudad de Buenos Aires, donde se los mantenía virtualmente cautivos.

Los y las integrantes de La Alameda resultaron heridos esa noche durante un ?escrache? al taller textil clandestino, tras la denuncia de una familia que finalmente pudo salir y sacar sus pertenencias del lugar, mientras dos inspectores de la Subsecretaría de trabajo del Gobierno de la Ciudad permanecían dentro.

Vera y la Asociación de Costureros de La Alameda denunciaron ante la justicia a Alfredo Ayala, autodenominado «representante de la comunidad boliviana», quien junto a casi un centenar de capataces de distintos talleres clandestinos de la Capital Federal y el Conurbano, atacaron a los miembros de la Fundación.

Como saldo de la cobarde agresión al menos cinco personas resultaron heridas, en particular el propio Vera, quien a raíz de las lesiones fue intervenido en el hospital Piñero, practicándosele siete suturas en la cabeza. De acuerdo a su relato, los miembros de La Alameda intentaban rescatar también a una niña de 13 años que fue presuntamente abusada por el capataz del taller clandestino.

Esclavitud y abuso

La Red PAR condena explícitamente la esclavitud a la que son sometidos hombres y mujeres en talleres textiles clandestinos de Argentina. Se trata, en su mayoría, de inmigrantes que padecen jornadas laborales de hasta 16 horas, sin cobertura médica, aportes jubilatorios ni ejercicio de los derechos sindicales. Sufren además la presión violenta de los talleristas, que muchas veces les quitan sus documentos y los obligan a vivir en pocilgas inmundas e insalubres.

La explotación se ensaña fatalmente con niños y niñas, muchas veces hijos/as de los mismos inmigrantes, que son utilizados/as para tareas de servidumbre y frecuentemente sometidos a todo tipo de abusos por parte de los capataces. También las mujeres son comúnmente víctimas de acoso y violaciones, en un ambiente siniestro donde el silencio es la ley bajo riesgo de vida.

Tan grave como la explotación es la inoperancia y/o complicidad del Estado para terminar con este flagelo, ya que más de 85 marcas textiles fueron denunciadas por utilizar trabajo esclavo en talleres clandestinos, sin que ninguna ha sido efectivamente condenada hasta la fecha, pese a hechos dramáticos como la tragedia de la calle Luis Viale, en la que murieron jóvenes trabajadores y niños.

Máximo rigor

PAR recuerda a las autoridades que esta inacción constituye una gravísima violación a los derechos humanos, porque infringe tratados internacionales que tienen jerarquía constitucional en el país, y porque facilita otros delitos aberrantes, como la trata de personas. Además, la Red advierte que las mujeres son víctimas por partida doble, ya que son sometidas a explotación laboral y a violencias de todo tipo.

Por último, PAR apoya enfáticamente la lucha de La Alameda contra el trabajo esclavo y la trata de personas. Los autores materiales de la salvaje agresión están absolutamente identificados y denunciados ante la Justicia. Ellos, junto a los explotadores del taller clandestino donde ocurrieron los hechos, deberán ser castigados con el máximo rigor.

PAR (Periodistas de Argentina en Red por una comunicación no sexista) es una red conformada por más de un centenar de periodistas mujeres y varones de distintos lugares del país. PAR es co-coordinadora la Red Internacional de Periodistas con Visión de Género, espacio que aglutina comunicadoras/ es de América Latina, Caribe, Europa y África.

La red funciona de manera virtual y realiza encuentros presenciales, gracias a los cuales sus integrantes intercambian informaciones sobre temas de periodismo y género, generando espacios de debate, capacitación e incidencia.

IMAGEN: www.generoycomunicacion.es