Entrevista a Perla Prigoshin

En el caso de la niña de Misiones hubo «terrorismo médico»

La dra. Perla Prigoshin, titular a nivel nacional de la Comisión Coordinadora de Acciones para la elaboración de Sanciones de la Violencia de Género (CONSAVIG), reflexionó en el programa radial con perspectiva de género «La Freidora» sobre el caso de la niña que resultara embarazada tras un abuso sexual en Misiones, y a quien se le negara la posibilidad de interrumpir el mismo desde el Hospital Materno Neonatal de Posadas, con información falsa brindada a la madre de ésta. En su análisis, Prigoshin destacó, que desde su mirada hubo «terrorismo médico» que derivó en la decisión de la madre para que la niña continúe con el embarazo, al tiempo que se preguntó: ¿Adónde está el consentimiento de la niña?

Al ser consultada por la periodista Marta César, la responsable de la CONSAVIG a nivel nacional, dijo: «Cuanto de libre puede tener la decisión de una mujer que ha sido víctima desde mi mirada de terrorismo médico. Si a mí me dicen ah bueno! levantando el dedito acusador como suelen hacernos a las mujeres a partir de este momento cualquier decisión que usted tome, lo que pase con su hija es su responsabilidad, entramos en pánico pensando que algo le va a pasar a nuestra chiquita. Médicamente o bioéticamente se habla del consentimiento informado esto es que quien debe otorgar su aquiescencia para la realización de una práctica médica lo haga en debida forma. Pero esa debida forma implica una información previa que debe realizarse mediante un asesoramiento adecuado, conforme a la capacidad de comprensión de la persona que debe decidir. Si a una mujer mapuche le decís que su hija corre el riesgo y se lo decís en castellano y ella firma, ¿está informada para consentir? Tengo mis serias dudas de que el consentimiento de esta madre para la continuidad de ese embarazo haya sido libre y debidamente informado, y por otra parte me pregunto: ¿La niña donde está? El consentimiento de la niña, ¿la voluntad de la niña dónde está? Por haber sido víctima de una violación y portar en su vientre el producto de esa bestialidad si tiene la edad adecuada, y para pronunciarse sobre si quiere continuar portando en la panza el testimonio de esa violencia, ¿no la van a escuchar?

Sobre la decisión de que el embarazo prosiga por el presunto temor de la madre, Prigoshin dijo: «Tenemos que señalar que es una falacia que cuando hay mayor número de semanas corre riesgo la vida. Todas las mujeres que yo defendí que estaban embarazadas de fetos anencefálicos y que demandamos y te estoy hablando de 23, una que llegó a la Suprema Corte de Justicia de la Nación y que entre comillas ganamos y sentamos jurisprudencia y otras 22 que tramitamos acá en la ciudad Autónoma de Bs. As., en todos los casos la intervención de interrupción de embarazo se produjo después de la semana 17. Afortunadamente están todas vivas. Por supuesto que a mí me tocó escuchar en esa época y pero hay que hacer una cesárea y hay que cortarle el útero, entonces esta mujer, el día de mañana si quiere embarazarse y parir se le compromete su futuro obstétrico. Yo decía pero esta mujer puede decidir que elige, si un futuro obstétrico más dificultoso o un presente vital determinado, ¿por qué deciden ustedes por ella? No es cierto que porque pase la semana 12 es el límite que se pone internacionalmente y que ha puesto la campaña por el derecho al aborto en nuestro país en el proyecto de ley que presentó para despenalizar, pero no significa que a las 12 semanas y cinco días o la semana 13 o quince o 17 corra riesgo la vida, por favor. En todo caso cambiará la práctica en lugar de un legrado será una cesárea pero esto no es cierto?.
Ante la pregunta de la judicialización de este caso de aborto no punible, Prigoshin resaltó que la sociedad no está de acuerdo «con que re victimicen esta chiquita». «Hay encuestas realizadas por académicos de nota reputados y además practicantes de la religión católica como es Fortunato Mallimacci, en donde queda muy claro que la mayoría de la sociedad está de acuerdo con la práctica del aborto en estos casos, con lo cual esto que los/as políticos/as le adjudican al pueblo y temen y dicen sobre este tema no voy a avanzar porque estamos en campaña electoral», señaló.

Prigoshin mencionó además, que distinguiría dos conductas: «Una primera que es interesada, mezquina y sostenedora de un sistema de valores y creencias que este grupo de personas intenta ejercer en su gestión, sea ejecutiva, legislativa o judicial, desde los valores y creencias pese a que estamos en un estado laico. Hay otro grupo, absolutamente bruto, ignorante que no es ni siquiera interesado y que opera como obstáculo?»
En relación a esto último, la funcionaria explicó, que hay dos tipos de obstáculos para acceder al conocimiento: «Los obstáculos epistemológicos que son los que surgen de la propia complejidad del objeto a conocer y entonces hay que aprender logaritmos y me resultó muy complicado porque el objeto de conocimiento en sí mismo es complicado, pero también hay obstáculos epistemofilicos que pasan por la emoción, por la propia historia que pasan, por los valores? tenidos como? sostenidos por la sociedad, eso que obtura la capacidad de comprensión y entonces hay muchas personas que integran los poderes judiciales y muchos médicos y médicas que parecería que no pueden entender las normas o el procedimiento pese a todos los esfuerzos que hacemos por explicarlo, porque te garantizo, me viene el recuerdo, la imagen de una sucesión de cursos que di en Bahía Blanca sobre temas de salud sexual en el año 2003, hete aquí que yo había hecho en un power en una presentación para contar esta remisión perversa que hace el poder ejecutivo el cuerpo médico, los manda al poder judicial y el poder judicial se lo devuelve al cuerpo médico, porque así van y viene había hecho una imagen que tenía dos columnas una tenia la viborita de la medicina y la otra la balanza de la justicia y como brazos que se tiraban una pelota pero que no era un pelota de fútbol, era la cabeza de una mujer . Esto es histórico quiero decir yo ya en el 2003, tenía la sensación que con nuestro cuerpo además de ser terreno objeto de apropiación, nos tienen como un puching ball de un lado para el otro».

Sobre esto último, la titular de CONSAVIG añadió: «En el caso de esta pibita hubo una defensora que empezó el recorrido en el ámbito judicial. No me parece una mala persona, me parece que no supo en. Ahora la primera jueza que intervino, ¿no conoce el derecho? Cómo no dijo paren rapidito no jodamos, esto no es judiciable, acá hay algo que el ciclo natural evolutivo de un embarazo va a tornar en que se genere una sentencia diríamos de cumplimiento ilusorio, porque si llegan a la sentencia en el momento del parto mal estaríamos hablando del aborto. Entonces qué pasó con esa jueza ah horror horror, intervine el juez penal y dice no porque acá hay delito. Se excusa el juez penal otra vez tomala vos, damela a mí. Interviene la corte suprema de Justicia y dice corresponde que se pronuncie la jueza de familia, lo cual está bien, porque ahí no hay ningún delito que tenía que ver lo penal? ¿Qué dice la jueza?? Dice algo que también está bien? No me corresponde sentenciar porque esto no es judiciable. Yo como mujer les hubiera pedido un poquito más de valentía como se ha hecho muchas veces y decir pese a que esto no es judiciable, ¡actúen ya! ¡Digan si hay violación y actúen ya!».

Prigoshin mencionó también, que es importante destacar «que las personas que integran el poder judicial no tienen una capacitación en género y entonces obviamente no solamente por la misma educación esto de haber sido criados en una ámbito absolutamente patriarcal y la justicia está salpicada de eso sino también esta falta de conocimiento hace que tengan esta mirada y que judicialicen una situación así y no tengan en cuenta los derechos especialmente de esta niña. Esto es así disculpen mi énfasis, pero no puedo evitar que me atropelle mi propia historia y como yo quedé embarazada a los 20 años producto de una violación que afortunadamente aborté en el consultorio de una partera acompañada de mi madre y con dinero prestado por una tía porque pude, tenía 20 y era de clase media baja pero tuve recursos que esta chiquita no tuvo y que esta mamá no tuvo, entonces sé muy bien lo que es y me parece este grado de perversidad por ignorancia o por lo que sea condenarla a esto».

Sobre el sistema de salud, y la negativa de los directivos de un determinado nosocomio, la funcionaria explicó: «Nunca un efector de salud puede tener objeción de conciencia, puede un médico o una médica pero los hospitales tienen que tener por lo menos un profesional que realicen las prácticas lícitas. Un aborto no punible como su nombre lo indica está enviando a la esfera de lo licito algo como el aborto que en general podría pensarse como delito con lo cual a mí que no me joroben con las objeciones de conciencia ¿Qué todo Misiones tiene objeción de conciencia? En cuyo caso existe el avión y otros lados, pero la práctica se hace ya! No hay atenuantes para esto».

FOTO: desafiosycompromisos.blogspot.com