La Otra Voz Digital Directora Marta César
«Este año vamos a hacer hincapié en la derogación del avenimiento en el Código Penal argentino, lo que no significa que se dejen de lado el resto de desigualdades que existe entre los géneros», manifestó la licenciada Alicia, delegada en Salta de la Comisión Nacional para la Elaboración de Sanciones contra la Violencia de Género (CONSAVIG).
El caso de Carla Figueroa, la mujer pampeana, que tras «perdonar» a su violador fue asesinada por éste, desnudó la existencia y aplicación de una Justicia sin perspectiva de género y la inadecuación del derecho sustantivo sobre el resguardo de la vida de las mujeres.
«El pedido es que los cuerpos legislativos se pronuncien en Salta en contra de esta figura, para que esto se haga llegar a quienes legislan a nivel nacional», advirtió la funcionaria, agregando que si bien es tarea de legisladores y legisladoras hacer bien las leyes, también cuando éstas se aplican, se puede advertir si hay una perspectiva de género y un reconocimiento de la discriminación existente.
En este caso concreto que busca la derogación de este instituto, Ramos explicó, que es bueno recordar que el avenimiento «parte de una paridad que no existe» y que sumado a ello, más allá de la dificultad en acceso a la Justicia, se debe exigir la capacitación en género de quienes hacen y aplican la ley, a lo que se debe agregar el reconocimiento de las desigualdades económicas y de instrucción.
En este sentido, la delegada de la CONSAVIG refirió que hay desventajas múltiples. «En nuestro país y en nuestra provincia hay cuestiones que además de la violencia de género se dan en el ámbito de la salud reproductiva, lo mismo ocurre en el acceso a la vida pública y laboral y la doble o triple jornada que padecen las mujeres», puntualizó. También destacó que hay cuestiones cruzadas por dificultades de asimetría en lo económico y en la ubicación geográfica.
Casi finalizando, Ramos precisó que para las organizaciones de mujeres este es un día de conmemoración, no de festejo, en el que se recuerda la lucha y muerte de obreras textiles, que en 1975 Naciones Unidas instituyera como Día Internacional de la Mujer «y ahora de las Mujeres», siendo por ello una jornada de reflexión y de propuestas «y es por eso y no por maldad que uno dice no a los bombones y las flores, sino que eso es vaciar de significado este día».
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