La Otra Voz Digital Directora Marta César
Para Verónica Spaventa, abogada y delegada del INADI en Salta «las elecciones de la reina de l@s estudiantes a nivel provincial y nacional se inscriben en lo que se denomina una ?estética racista?, como una de las nuevas modalidades que adopta el racismo en nuestras sociedades occidentales».
Spaventa fundamenta esto en base al diagnóstico que el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo efectúo, teniendo en cuenta los patrones de belleza que se instalan «en contextos sociales y estéticos como el nuestro, donde hay más gente de tez, cabellos y ojos oscuros», y en donde pese a ello «vemos un espejo muy distinto en nuestras representantes estudiantiles».
La delegada del organismo nacional destaca que esta nueva forma del racismo intenta ?normalizar? la apariencia, dejando fuera de este tipo de concurso, a quienes se ubican en los márgenes del ideal estético, lo cual en la edad adulta tiene su correlato en la esfera laboral, como se ha probado a través de un relevamiento de más de 3600 clasificados publicados básicamente en los diarios La Nación y Clarín, llevado adelante por el organismo al que representa, y cuyas conclusiones dejan sentado que el aspecto físico «es una de las principales causas de discriminación en el acceso al empleo».
«El costo que pagan las personas para adecuarse a la norma es muy alto, en especial en términos de salud», afirma, añadiendo que a nivel social esto se traduce en términos de «exclusión, discriminación y reproducción de racismo, más sutil pero no menos perverso».
La abogada avanza en el planteo citando el documento ?Hacia un Plan Nacional contra la Discriminación, La discriminación en Argentina. Diagnóstico y Propuestas?, aprobado por Decreto Nº 1086/05, al cual adhirió la Provincia de Salta mediante Decreto Nº 2678/2008, y cuya implementación es parte de la responsabilidad del INADI, remarcando que este racismo «margina más o menos a los mismos de siempre, pero con una argumentación que parecería más natural, producto del gusto y no de la ideología». Expresa asimismo, que de esta manera se termina postulando «un modelo estético monolítico e inalcanzable», que impide que se valorice la riqueza de la diversidad humana, por lo cual propone el compromiso «para desmontar tanto el viejo racismo, anclado en las diferencias nacionales, culturales o fenotípicas, como este otro racismo ligado a un paradigma estético que se asume como universal».
Recuerda además que el sesgo marcadamente discriminatorio no termina aquí, sino que va mucho más lejos, como ocurre con los reglamentos de las elecciones de la reina que excluyen a las adolescentes que son madres.
Las cualidades deberían ser relativas al desempeño académico
Por su parte, la Lic. Alicia Ramos del Área Municipal de la Mujer de Salta plantea que los parámetros de belleza desde los que se realiza la elección resultan discriminatorios al generar estereotipos anclados en la mujer rubia, alta, delgada, de ojos claros. Argumenta además que ser reina de l@s estudiantes debería implicar méritos relativos al desempeño académico y al compañerismo, valores que en este tipo de situaciones no resaltan y no simplemente responder a alguien que tiene una belleza convencional, que sólo debe para ello ser mujer y «tener la cualidad de ser linda». De este modo, Ramos pone el acento en que este tipo de concursos reproducen una imagen estereotipada acerca de las mujeres, ya que como subraya el género femenino «no sólo puede ostentar belleza sino también inteligencia», al tiempo que deja abierto el interrogante de por qué no se elige paralelamente un rey de los estudiantes.
FOTO: www.obserdiscriminacion.gov.ar
