El trabajo en Chile mata

«Efectivamente podemos decir que en Chile el trabajo mata, porque hay una Constitución que consagra al mercado y no a las personas y porque la vida humana vale menos que la producción», señaló Javier Castillo, referente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) en ese país, una semana después de concretado el rescate de los 33 mineros atrapados en la Mina San Esteban.

Castillo no se limitó a criticar que el gobierno chileno había convertido «una desgracia humana en un circo», faltándole de ese modo el respeto de los trabajadores, sino que fue más allá, resaltando que allí hay cifras macroeconómicas que convierten al país «en una de las cuarenta principales economías del mundo», y que eso «se consigue a costa de la vida de los trabajadores».

El referente de la CUT señaló además, en comunicación con el programa radial «Piquete y Cacerola», que en estos días «hubo más de 8 muertes porque la voluntad y la mentalidad no se cambia en dos meses», al tiempo que destacó, que en países que consagran las políticas economicistas «se tiende a ocultar que hay gente que tiene precariedad y que la está pasando realmente mal».

Recordó también que en la Mina San Esteban, además de los 33 mineros atrapados, hubo 7 muertos y amputados en distintas faenas y que a pesar de ello cuentan con la benevolencia del Estado y las leyes, que ahora «les permite irse en quiebra».

Entre las demandas fundamentales que guarda el sector, Castillo sostuvo que además de involucrar a los 33 compañeros que estuvieron atrapados en la mina, la lucha versa en que se paguen efectivamente los años de servicio que en Chile tienen un techo de 11 años. «Aquí no hay indemnizaciones, no hay compensaciones, no hay nada. Entonces, el único derecho que tienes como trabajador son precisamente los años de servicio.», refirió.

Cuestionó además la inacción imperante en el gobierno, señalando que la solución es simple, ya que pueden pedir un préstamo «y resolver nuestra situación con todos los cargos a costa de las empresas», manifestando así que hasta ahora los compromisos adoptados por el Estado son meramente enunciativos.

Por último dijo, que hasta ahora, «quieren ayudar solamente con buenas intenciones porque la Constitución por ejemplo no nos permite inmiscuir en cuestiones de privados», destacando que el presidente Sebastián Piñera, tiene los vínculos necesarios para hacerlo porque viene del grupo empresarial».

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