La Otra Voz Digital Directora Marta César
La especialista en psicología clínica, Irma Silva, relata que el hogar y el entorno familiar de los menores constituyen el contexto de mayor riesgo y al que menos atención se le presta en los casos de abuso infantil.
La profesional destaca que lejos de que estos hechos ocurran en sectores marginales o ligados a personas homosexuales, los mismos se desencadenan sin distinción de clases y en la generalidad a través de heterosexuales.
Silva precisa que es indispensable entender que los adultos deben ser ?proveedores del cuidado? y que al abordar estos temas se torna ineludible hacer mención de las alertas que deben tenerse en cuenta desde el hogar y la escuela, como ser los cambios repentinos en el comportamiento de los niños y niñas, la irritabilidad de éstos, las preguntas reiteradas sobre la sexualidad, los dibujos que aluden al sexo. El exceso de higiene, la inseguridad, el terror nocturno, las actitudes negativas hacia el cuerpo, la falta de contención de esfínteres, infecciones urinarias como así también sangrados o enrojecimiento en la zona anal.
La psicóloga enfatiza básicamente en como estos cambios se registran generalmente en el comportamiento dado que muchos niños no suelen expresar en palabras lo que les sucede, especialmente porque el adulto abusador es una persona que aprovecha su situación de poder y disparidad para manipular al menor.
Silva, apunta también a que esta falta de consideración que en muchos casos se da debido al desconocimiento deriva en que se denuncie sólo el 10% de los casos de abuso infantil, de los cuales tres de cada diez llegan a resolverse judicialmente, lo que implica que exista una condena de tres por mil.
Por último, resalta que debe enfatizarse en los derechos que les asisten a niños y niñas y la importancia de que tanto los padres como los educadores puedan dialogar con los mismos de temas referentes a la sexualidad y enseñarles que existen partes de su cuerpo que deben ser respetadas por los demás.
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