En los delitos de trata de personas

El límite de la prensa debe ser «el no entorpecimiento de la causa»

La doctora Claudia Perugino, jefa de Gabinete de la CONSAVIG (Comisión Nacional Coordinadora de Acciones para la Elaboración de Sanciones de la Violencia de Género del Ministerio de Justicia y DD.HH. de la Nación), e integrante de la Red PAR (Periodistas de Argentina en Red por una Comunicación No Sexista), destacó en el marco de la Jornada Medios de Comunicación y Trata de Personas- Responsabilidad Social del Periodismo*, que en este tipo de delitos el eje del trabajo periodístico debe basarse en «el no entorpecimiento de la causa y de la tarea investigativa de las fuerzas de seguridad», con «una labor basada en la ética, y no en la cuestión sensacionalista, que nos lleve a rasgasrnos las vestiduras por dar la primicia sino en cumplir con el rol social que tenemos».

Perugino, que tuvo en Salta a su cargo la disertación sobre «Tratamiento del delito de Trata en los Medios de Comunicación», manifestó que hay que tener mucho cuidado en «no interferir en la investigación y ahí es donde limitar las tareas y responsabilidades de cada uno también es importante. La función de la Justicia es investigar y esclarecer los hechos. La función de l@s periodistas es informar a la sociedad, entonces a veces el problema es cuando queremos sobrepasar nuestra tarea y nos convertimos en detectives o en policías y quizás sin darnos cuenta les falicitamos la tarea al crimen organizado», subrayó.

Resaltó también, que en algunos allanamientos «sucede que llegan primero las cámaras que la Justicia o las fuerzas de seguridad. También en esto no nos vamos a inmolar como los únicos responsables. Acá hay funcionari@s que no cumplen con su tarea y adelantan a algunos medios este tipo de información pero muchas veces están las cámaras sobre las caras de las personas que están escapando de un taller de trabajo no registrado y poniéndoles el micrófono, indagándol@s, no teniendo en cuenta ningún tipo de respeto por la situación altamente vulnerable por la que están pasando».

En su planteo, la abogada, refirió que son varios los ejes para abordar correctamente la información ante el delito de trata de personas y de ese modo no poner en riesgo a las víctimas.

Entre las cuestiones que mencionó, dijo, que algunas veces por ignorancia y otras sabiéndolo «no se cumple con la ley de trata en el resguardo de la identidad de la víctima, y de su familia», y que contrariamente a «hacer una cobertura exhaustiva, con fuentes especializadas, como las ONG’s que trabajan en la temática, que son especialistas o bien a las oficinas que el gobierno nacional o los gobiernos provinciales tienen trabajando en esto», se habla desde el desconocimiento.

«Es contraproducente en todos los casos difundir la imagen de una víctima de trata. La sugerencia es recurrir a las oficinas especializadas y que ellas tomen la decisión de publicar estas fotos o no, porque la publicidad de las fotos sirve y es eficaz para las fuerzas de seguridad, para los lugares de alto tránsito de personas y de traslado, como las terminales provinciales. Ahora que cada uno en su auto tenga pegada la imagen, que la tengamos en facebook o que esté en cadena nacional con la familia hablando todo el tiempo sobre lo que hacen, no hacen, quiénes son, es una cuestión terrible, porque aparte esta gente en algún momento va a tener que volver a su vida con todo este grado de exposición y de la falta de cuidado que se ha tenido para abordar ámbitos de su vida privada, lo que lo hace muy complejo», advirtió.

Perugino precisó además, que en los medios de comunicación y en la tarea permanente del periodista, estos temas «deben estar en agenda siempre», y no limitarnos a hablar de trata «sólo cuando se está frente a la posible comisión de este delito, sino que sea un trabajo que tenga que ver con la investigación del tema, con esclarecer a la sociedad, con esclarecer especialmente a l@s jóvenes sobre los modos en que el crimen organizado l@s capta, sus modalidades, advertir sobre el uso de las redes sociales, la información, las fotos y determinados detalles de la vida de cada un@ que muchas veces nos exponen a delitos como este, siendo portavoces de lo que se nos permite manifestar».

Como reflexión final, en diálogo con «La Freidora» y La Otra Voz Digital», la jefa de Gabinete de la CONSAVIG puntualizó, que hay también que llamar a las cosas por su nombre y no usar eufemismos: «Un prostíbulo es un lugar adonde se explota sexualmente a mujeres. un prostíbulo no es una casa de citas, no es una casa de ablande. Y al consumidor de prostitución llamarlo prostituyente y dejar en claro que sin prostituyentes este delito no tendría la trascendencia que tiene, como también hacer eje en las grandes marcas que tienen gente cociéndole para ell@s en situación de trata, o los grandes productores agropecuarios que se valen de este tipo de delitos para enriquecerse y evadir al Estado por un lado y por otro lado vulnerar el derecho de las personas. Hay que desmitificar esto de la prostitución, de que las mujeres están allí porque quieren, por su propio deseo, porque el dinero que ganan no lo podrían ganar en otro lado, cuando sabemos a partir de las investigaciones que estas mujeres no ganan nada, porque l@s que realmente hacen un negocio de esto son l@s proxenetas, porque estamos absolutamente en contra de denominar trabajo a la prostitución y estamos por la abolición».

* La Jornada Medios de Comunicación y Trata de Personas- Responsabilidad Social del Periodismo, fue organizada por la Asociación de Periodistas de Salta y la Carrera de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Nacional de Salta el 8 de septiembre en la Sala de conferencias de la Coordinación General de Bibliotecas y Archivos de la Provincia de Salta.

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