Aportes para el debate

¿EL EJERCICIO DE LA PROSTITUCIÓN DEBE CONSIDERARSE TRABAJO?

Hay un mercado, una industria del sexo?,si.Un mercado e industria del sexo transnacional? Si. Perfectamente explicitado por la Dra, Deborah Daich, por Gayle Rubín,y por la antropóloga española Laura María Agustín y otres.

Imagen : BRAVAS

Es cierto que las complejidades de este mercado, que incluye, pornografía, bailarinas, strippers, filmes triple X, juguetes sexuales, turismo sexual, masajes eróticos, sexo remunerado, son permanentemente invisibilizadas por el debate, cada vez más vigente, hacia el interior del movimiento feminista de Argentina, sobre si la prostitución debe considerarse un trabajo.

Si pudimos deconstruir la idea del ‘’eterno femenino’’ ,podemos producir nuevas atribuciones de sentido a lo que cada mujer configura como identidad subjetiva.

Rosi Braidotti(‘’Sujetos nómades,185) dice, hablando del nomadismo feminista que ‘’la teoría feminista no es solo un movimiento de oposición crítica contra el falso universalismo del sujeto, sino también, la afirmación positiva del deseo de las mujeres de manifestar y dar validez a formas diferentes de subjetividad’’.Debemos ir contra las subjetividades de mujeres que se autodesignan y se autoperciben como putas, prostitutas, trabajadoras sexuales? Evidentemente, no.

No obstante, en virtud de las aproximaciones empíricas con mujeres, mujeres travestis y trans prostituidas, a quienes entrevisté a lo largo de mi profesión de periodista, o traté junto a mis compañeras de la Multisectorial de Mujeres de Salta, que presido desde hace un par de años, no como ‘’salvadoras’’, ni con intenciones moralistas, sino respondiendo solidariamente, al llamado de auxilio, de mujeres detenidas por ejercer la prostitución en la calle, golpeadas y violadas por agentes de seguridad, o en los hospitales, o porque fueron estafadas en la transacción y en  lugar de un cliente-prostituyente, al llegar al sitio pactado, se las obligaba a mantener sexo grupal, se me dificulta, decodificar la prostitución como trabajo.

Me pregunto :¿dónde está el poder de agencia de estas mujeres? Dónde, la simetría de poder para lograr una transacción igualitaria?

En un exquisito documento, la feminista Carol Leigh (alias Scarlot Harlot),’’ «Inventing Sex Work» creadora del concepto ‘’trabajo sexual’’, proveniente de una familia de clase media estadounidense, con posibilidades de asistir a la universidad y graduarse, escritora, militanta incansable por la descriminalización de la prostitución, nos habla sobre el orgullo y la felicidad de haber podido romper tabúes.

Muy lejos de allí, tenemos el deber de escuchar otros relatos, de voces que no romantizan la prostitución ni la consideran un ‘’trabajo’’

Dice Sonia Sánchez, maestra, escritora, feminista,’’Ninguna Mujer nace para Puta’’,(junto a la feminista boliviana María Galindo),mujer prostituida y víctima de trata, en una de las notas que le realicé el año pasado, “La prostitución no es trabajo, no se elige con libertad. La libertad, o la elección, dentro de la prostitución, siempre es coaccionada, no es libre. Y claro que es un gran negocio la prostitución, la venta de trozos de cuerpos, porque cuando te hacen la puta de todos te reducen a boca, vagina y ano, ni siquiera es un cuerpo”.

“Queremos políticas públicas con perspectiva abolicionista y feminista, no como la que tenemos hoy, esa es la discusión- continuó Sánchez-. No si regular o abolir la prostitución, porque si regulan la prostitución como trabajo lo que vamos a conseguir es lo que consiguieron en Alemania. Desde el 2002, Alemania es un país reglamentarista, consiguieron que se profundizara la explotación sexual y la trata de personas’’

Alika Kinan,sobreviviente de trata de personas con fines de explotación sexual, aseguró en una entrevista para la Agencia de Noticias Télam«Nadie quiere una hija, una madre, una hermana puta: son los mismos que mucha veces compran el cuerpo de las mujeres para sostener su situación de ‘hombres’. Surge de la estructura patriarcal que hay que desarmar. No podemos legitimar el trabajo sexual», dijo Kinan en una entrevista con Télam e Infojus Noticias.’’ «No existe la libre elección en una situación de explotación. Elegís cuando tenés distintas opciones, y en este caso sólo tenés un camino», afirmó la mujer que «se está construyendo nuevamente», tal como definió.

Luego de haber recorrido los espacios abiertos y cerrados, donde se ejerce la prostitución, luego de conocer allanamientos realizados por agentes de seguridad, con la intervención de asistentxs sociales y psicólogxs, no me queda claro, que la mayoría de las mujeres migrantes o no, rescatadas en esta provincia y la frontera, desde casas particulares de tercerxs, en las que, además, se trafican armas y estupefacientes, ejerzan la prostitución como un trabajo que les proporciona la posibilidad de redefinir su sexualidad como putas, prostitutas, trabajadoras sexuales, o como se autoperciban. Con la debida aclaración que, por vivir en una provincia de frontera, que limita con tres países y seis provincias, puedo hacer la distinción entre prostitución y trata de personas para explotación sexual, trata de personas para explotación laboral, tráfico de personas-generalmente, indocumentadxs.

La idea de la despenalización del trabajo sexual ,del fin a las persecuciones y violaciones a los Derechos Humanos, que padecen las personas que ejercen la prostitución, la acercan a la postura de Amnistía Internacional, cuyo director general del Programa de Derecho Internacional y Política de Amnistía Internacional, Tawanda Mutasah, expresó, en ocasión de presentar su Informe-2016-‘’De Políticas e investigación sobre la protección de los derechos de las trabajadoras y los trabajadores sexuales’’ ‘’ “Queremos que se modifiquen las leyes para centrarlas en conseguir que la vida de las personas que se dedican al trabajo sexual sea más segura y que mejore su relación con la policía, a la vez que se aborda el problema absolutamente real de la explotación. Queremos que los gobiernos se aseguren de que ninguna persona es coaccionada para vender servicios sexuales o no puede dejar el trabajo sexual si decide hacerlo”

Un pretendido camino intermedio, para acercar posiciones opuestas, aún dentro de la industria del sexo, para lograr como afirman Deborah Daich y Cecilia Varela que el combate a la trata de personas, no termine transformándose, en combate a las personas que, por razones multicausales, ejercen la prostitución. . El debate, continúa abierto.