La ordenanza prohibirá también la realización de algunas prácticas que atentan contra la salud de los pobladores, de acuerdo a estudios realizados en ese pueblo que demuestran una alta prevalencia de casos de cáncer.
Gladys Rodríguez, de Red Prevención Monte Maíz, dijo a Télam que el comienzo de estas votaciones «estaban previstas para este martes, aunque se postergaron para el próximo martes por un pedido del intendente Luis María Trotte, ya que este miércoles es el aniversario de la ciudad y prefirió que este tema se postergue”.
También se propone determinar el traslado, en un plazo perentorio, de las plantas de acopio de granos existentes en el centro de Monte Maíz y alejar las fumigaciones de los alrededores de la zona habitada, creando una zona de resguardo ambiental en la periferia de la población.
Desde abril pasado, en sesiones semanales y abiertas a todo los vecinos, el Concejo Deliberante analizó este proyecto discutiendo artículo por artículo, en un proceso trasparente y participativo.
Los productores, acompañados con los agrónomos y el secretario de agricultura de la provincia de Córdoba, defendieron sus intereses económicos ante los vecinos, rechazando la determinación de zonas periféricas de resguardo ambiental donde no se pueda fumigar.
Los vecinos respaldaron por su parte «su derecho a vivir en un ambiente sano» y fueron acompañados por los médicos locales que incluso presentaron los nuevos casos de enfermos generados en los últimos cuatro meses del año.
En el año 205 el director del Hospital de Monte Maíz, Hugo Betiol, denunció la emergencia de un elevado número de enfermos de cáncer, lupus y niños con malformaciones, situación que dio nacimiento a la Red de Prevención de Monte Maíz, una organización de vecinos preocupados por la salud y el ambiente de la región.
Ell año pasado un equipo de la Universidad Nacional de Córdoba coordinado por miembros de la Red de Médicos de Pueblos Fumigados, llevaron adelante un minucioso estudio de la salud colectiva y el ambiente de la localidad.
Los resultados mostraron excesivas prevalencias de cáncer, malformaciones, abortos espontáneos, lupus, artritis reumatoide, asma e hipotiroidismo; incluso en el último mes de abril se registraron otras tres muertes en la zona, con diagnóstico de cáncer.
En esa oportunidad, «dos médicos informaron sobre la detección de tres nuevos casos de cáncer en niños y tres muertes por esta misma enfermedad», informó a Télam Medardo Ávila Vazquez, un médico que dirigió ese estudio epidemiológico.
Concluyó que en Monte Maíz «hay tres veces más casos de cáncer y de aborto espontáneo que las medias cordobesas y nacionales».
Paralelamente a los datos de salud se pudo corroborar que el pueblo se comporta como el centro operacional de fumigación de una área de 60.000 hectáreas donde se utilizan 975.000 litros/kilos de agrotóxicos (600.000 l/k de glifosato) que entran y salen del pueblo por año.
También se verificó que que el suelo del interior del pueblo contiene más agrotóxicos que los campos cultivados, que la cascarilla de maíz y soja que sale de los acopios contiene glifosato y clorpirifós en todas las muestras estudiadas.
Además, el estudio evidenció que no se detectaron otras fuentes de contaminación que pudieran estar vinculadas a las enfermedades encontradas (ni arsénico en el agua, ni fuentes de radiación electromagnética).
Imagen : laizquierdaadiario.com