El aborto legal, seguro y gratuito constituye una cuestión de salud pública, de Derechos Humanos y de equidad social.
Este 28 de mayo, Día Internacional por la salud de las mujeres, nos encuentra en un año particular en donde la renovación de cargos en los niveles ejecutivos y legislativos decidirá, de alguna manera, el rumbo de nuestro país. Más allá de las banderas, una sigue siendo nuestra lucha: la de la igualdad y la demanda por mayores derechos para las mujeres en todos los ámbitos y en todo el país. En este sentido, sostenemos que el aborto es una deuda pendiente en la Argentina. Como mujeres católicas, entendemos que su prohibición, así como la criminalización hacia las mujeres que voluntariamente deciden la interrupción de un embarazo, conlleva niveles intolerables de discriminación social y sexual.
La lucha por el aborto legal está ineludiblemente asociada a la reflexión profunda acerca de las implicancias de una salud entendida en términos integrales. Año a año, miles de mujeres en nuestro país deciden, por diversos motivos, la interrupción de un embarazo. Miles, también, corren los riesgos de la clandestinidad, ampliando las cifras de mortalidad materna y complicaciones asociadas. El aborto, como práctica frecuente en la vida de las mujeres, es y debe ser puesto en agenda. Constituye esencialmente un tema de salud pública.
En nuestro país, se realizan anualmente cerca de 500 mil abortos, siendo ésta la primera causa directa de muertes maternas. Nuestra legislación ampara este derecho en los casos de abortos no punibles. Sin embargo, todavía subsisten barreras de diversa índole para su ejercicio. La objeción de conciencia, en este sentido, es una de las herramientas más fuertes de esta negación de derechos, que fuerza a las mujeres que pretenden elegir sobre sus cuerpos a transitar múltiples escollos, aun contando con los marcos jurídicos que avalan la justicia del derecho a decidir ante determinadas situaciones.
Este año, se cumplen diez años de una iniciativa que vimos nacer y que ayudamos a gestar: La Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito. Desde Católicas por el Derecho a Decidir, saludamos con gran orgullo estos diez años de acción colectiva. Sentimos que muchos han sido los logros que como movimiento hemos sabido construir, recuperando los saberes y las históricas luchas feministas; estableciendo desde la diversidad los consensos necesarios para seguir avanzando hacia el logro de mayores derechos, sin fundamentalismos, sin barreras de ninguna índole, ya sea cultural, moral, económica, política o religiosa. Estamos convencidas de la potencia que anida en este espacio. Sabemos que aún queda camino por andar, y es por ello que exigimos a los/las legisladores/as el tratamiento inmediato del proyecto de Ley para la despenalización y legalización del aborto dentro de las primeras 12 semanas de gestación. Convocamos a un diálogo interreligioso con sectores diversos, sean judíos, cristianos, evangélicos, entre otros; para que cada uno desde sus convicciones, tradiciones o aprendizajes en su fe, podamos construir la democracia que anhelamos. Sancionar normas y leyes que reflejen, de la mejor manera posible, el complejo entramado de las formas de vida sociales, así como reformar el marco restrictivo sobre el aborto, sigue siendo una asignatura pendiente en el camino del reconocimiento de las libertades, de nuestro derecho a decidir.
Porque sólo cuando hay diferentes opciones, se puede elegir en libertad, exigimos:
– Inmediato tratamiento del Proyecto de IVE presentado por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito.
– Aplicación efectiva de los abortos no punibles, bajo las normativas vigentes, sin restricciones ni judicialización de los casos.
Por un Estado laico que garantice el derecho a una salud integral para todas.
Imagen : abortolegal.com.ar