El cuerpo de bomber@s Juana Azurduy de Las Lajitas de la localidad de Las Lajitas en el departamento de Anta, provincia de Salta, esta integrado por un 40% de mujeres. En un principio, en el año 2009 cuando se crea el cuerpo, las mujeres ocuparon el porcentaje mayor de esta convocatoria, que permite la incorporación de personas cuyas edades oscilen entre los 18 y los 40 años.
Tanto mujeres como hombres reciben la misma capacitación, según explicó Braulio Roldán, el jefe de este cuerpo de Bomber@s, siendo los trabajos más pesados como rescate vehicular e incendios estructurales, desarrollados por los segundos, mientras las primeras se abocan fundamentalmente a la logística, las tareas de oficina, y los primeros auxilios como la colocación de cuellos cervicales en los accidentes. En conjunto se llevan adelante tareas como rescate en altura.
«En un incendio las mujeres se encargan del abastecimiento, el manejo de autobombas, y las comunicaciones», relató Braulio, destacando que tiene muchísimo valor la labor que ejecutan en pos de la comunidad.
El jefe de Bomber@s dijo que las mujeres piensan más en frío que aquellos que ingresan a los incendios y que por ende se complementan perfectamente en este tipo de actividades.
«Hay bomberas que se abocan directamente a participar en los incendios forestales», explicó, al ser consultado sobre la existencia de alguna suerte de discriminación en la distribución de roles y la asignación de tareas.
Braulio contó además, que los varones toman muy bien la incorporación femenina y que estas experiencias se replican en muchos lugares del país, como ocurre en Venado Tuerto. Agregó asimismo, que en la Brigada Solidaria de Bomber@s Voluntari@s de Salta se da el mismo fenómeno, con una integración similar de mujeres, añadiendo que en Santa María, provincia de Catamarca, el cuartel es dirigido por una mujer, con quien se lleva adelante en conjunto, muchas de las capacitaciones que reciben l@s voluntari@s salteñ@s.
Braulio comentó, que si bien la experiencia es muy grata, nunca se pensó que las mujeres iban a incorporarse, asumiendo semejante riesgo, recalcando así, que siempre el género femenino se caracterizó por ser más solidario y por resignar muchas veces la posibilidad de una remuneración.
«No cobramos, no tenemos sueldos, pero si recibimos obra social pero nunca dinero», acotó.
También especificó, que la mayoría de las mujeres integradas al cuerpo son amas de casa o estudiantes y que los hombres trabajan en distintas áreas.
Relató además, que se es bomber@ voluntari@ las 24 horas y que la preparación y entrenamiento se desarrolla 2 veces a la semana.
Contó por último, que se va a llevar adelante una escuela de cadetes de bomber@s «para armar un semillero», porque la convocatoria no tuvo una gran recepción en l@s adult@s.
FOTO: elmorrocotudo.cl.