Natalia Brusa*/ La Voz

EDUCACIÓN SEXUAL EN LAS ESCUELAS :» CON MIS HIJOS METETE»

Pueden pensar diferente a mí y tienen derecho a buscar sus propios argumentos.

Imagen : La Voz

Te pido que te metas con mis hijos, porque yo no soy el dueño de la verdad. Porque ellos pueden pensar diferente a mí y tienen derecho a buscar sus propios argumentos.

Porque mis hijos no son una extensión de mi cuerpo. Son seres humanos que pronto tendrán autonomía en sus acciones y necesitan desarrollar sus propios puntos de vista sobre lo que pasa en este mundo.

Con mis hijos, metete. Porque hay temas que desconozco, realidades que me exceden; porque vengo de otro tiempo y en muchas cosas me quedé atrás.

Con mis hijos, metete, porque ellos tienen todo el derecho de ser distintos a mí.

Con mis hijos, metete, porque yo no soy suficiente. Necesito a los docentes, a los referentes de mi comunidad, a los que piensan distinto a mí, a los medios de comunicación y al Estado.

Con mis hijos, metete, porque confío en el colegio que elegí para ellos y en los docentes y directivos que lo componen.

Con mis hijos, metete, porque por más empeño que yo ponga, la relación “padre-hijo adolescente” está teñida de subjetividades propias del vínculo, que hacen que, a veces, sea difícil hablar sobre la sexualidad.

Con mis hijos, metete, porque este mundo tecnológico, enredado y virtual, muchas veces los atropella, los llena de información confusa y falsa, cercándolos en algoritmos que les recortan la capacidad de entendimiento de las diferencias.

Con mis hijos, metete, porque por más hipervigilancia digital que instrumentemos, la adolescencia desarrolla mecanismos de defensa, zonas de opacidad totalmente normales y necesarias.

Con mis hijos, metete, porque por más que en casa charlemos, discutamos y pongamos los temas sobre la mesa, hay un ámbito de su intimidad que desconozco y que ellos vivirán a su manera como puedan y sientan, y prefiero que cuenten con la información adecuada para tomar decisiones.

Con mis hijos, metete, porque a pesar del exceso de información al que tienen acceso, las estadísticas que miden las enfermedades de transmisión sexual crecen mes a mes.

Con mis hijos, metete, porque el embarazo adolescente es una realidad y afecta a niñas y a niños cambiando sus vidas para siempre.

Con mis hijos, metete, para ayudarlos a reconocer situaciones de abuso o violencias de todo tipo; para que aprendan a denunciar situaciones propias y de sus pares.

Con mis hijos, metete, para que aprendan a construir parejas democráticas y vínculos sanos.

Con mis hijos, metete, porque se pueden equivocar, como tantas veces nos equivocamos nosotros, y no quiero que en los errores empeñen su salud o su futuro.

Con mis hijos, metete, porque no quiero que juzguen ni que sean juzgados por sus elecciones.

Con mis hijos, metete, porque si el resultado final es un joven autónomo, informado, con independencia de criterio y argumentos propios, podremos decir que hemos hecho un buen trabajo.

2 comentarios

  1. Que facil, con mis hijos metete, dicen. Total, yo no me tomo el trabajo ni de hablar, solo me importa el dinero. Los hijos, que se crien, solos, total les doy los gustos, y de todad maneras, no le sirven ni a Dios , ni al Diablo. Es facil, desentenderse de todo. Total, solo les imporya comprar, comprar. Y los hijos, ni ahi, la mayoria fueron un accidente

  2. Se nota que en esta familia no educa en principios, valores y virtudes. No nos interesa como resultado final un joven autónomo, informado, con independencia de criterio y argumentos propios, no podremos decir que hemos hecho un buen trabajo. Cuando formemos niños líderes íntegros, coherentes, humildes y transparentes, habremos hecho un buen trabajo cuando sean humanos seres adultos, consistes en el bien común.