La directora de los Centros de Acceso a Justicia de la Nación (CAJ),dependiente del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, Gabriela Carpineti, se refirió al trabajo que están desplegando para garantizar que los trabajadores estacionales puedan volver a su lugar de origen.
Cuestionó duramente la estigmatización ejercida por Sáenz sobre los trabajadores estacionales y aseguró que Salta y Jujuy son las jurisdicciones con las que menos están pudiendo articular y planteó que en nuestra provincia existe una doble vara para permitir el ingreso de personas varadas en otras provincias.
La funcionaria se distanció del rol que había asignado a la dirección el ex ministro de Justicia Germán Garavano, y explicó que desde su visión “los CAJ no son solamente la atención legal primaria y oficinas, sino que son una política pública fundamental que tiene como población destinataria y privilegiada a los trabajadores, humildes, los sectores vulnerabilizados históricamente por las políticas neoliberales y que sufren discriminaciones de todo tipo”.
“Discriminaciones desde sus empleadores hasta las administraciones provinciales y locales, como por ejemplo el gobernador Sáenz que los llamó delincuentes”, aclaró Carpineti y añadió: “Para mí, ese epíteto y esa declaración del gobernador de la provincia de Salta, respecto de estos trabajadores, es merecedora de una denuncia, mínimo, en el INADI y también de una posible denuncia penal, en relación a su incumplimiento como funcionario público, que tiene que velar por los derechos de los ciudadanos de su provincia”
Asimismo, expuso que este momento se analizará más adelante, ya que hoy su prioridad es que la política de acceso a la justicia acompañe, asesore, asista y gestione para que los trabajadores puedan volver a sus provincias de origen. “Me consta que el Ministerio del Interior y el Ministerio de Transporte a nivel nacional están trabajando para hacer cumplir los derechos de los trabajadores”, acotó.
Al ser consultada por la predisposición para poder trabajar en forma coordinada dijo: “Hay dos administraciones con las que es muy difícil trabajar, una es la administración jujeña, del gobernador Gerardo Morales, y la otra es la administración salteña.Lo más ignominioso, es que hay distinta vara, porque cuando tiene que entrar alguien con recursos económicos, de afuera del país se lo deja ingresar, pero cuando tiene que ingresar un migrante interno, para volver a su casa, a su humilde rancho, su humilde hogar no lo están dejando. Me consta que cuando ha venido gente del exterior la han dejado entrar a la provincia de Salta y a estos trabajadores, que son migrantes internos, que hay mucho menos riesgo,no»concluyó la funcionaria.
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