La Sala I del Tribunal de juicio condenó a J. C. F. a la pena de doce años de prisión por resultar autor penalmente responsable de los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante agravado por el vínculo, abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo en la modalidad de delito continuado y desobediencia judicial, todo en concurso real.
Los jueces ordenaron que el imputado continúe alojado en la cárcel penitenciaria local.
J.C.F. fue condenado por abusar de su hija menor de edad. Los hechos salieron a la luz cuando un tío de la adolescente notó comportamientos extraños por parte del imputado.
Una noche observó que, estando en estado de ebriedad, J.C.F. mandaba a su mujer a dormir a otra habitación y él se acostaba con su hija de 15 años y otra hija menor, de 8.
El tío de la víctima llevó a su hermana y su sobrina a un hospital para que consultaran a una psicóloga. Allí, la adolescente contó que su padre abusaba de ella desde que tenía 14 años.
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