Pía Ceballos, referente de Mujeres Trans Argentina, delegación Salta y fundadora de Geser, reflexionó acerca del rol del Estado y la necesidad de que en las currículas escolares se incluya y se aborde la diversidad sexual, ya que según su evaluación la escolaridad en sus niveles primario y secundario continúa siendo la primera expulsora, potenciada ahora por la utilización de las redes sociales que exponen masivamente esta situación.
“Lo que antes se vivía en la escuela desde la diversidad como hostigamiento, discriminación y expulsión por nuestra identidad en la primaria como en la secundaria, ahora se hace público con la grabación de videos”, reflexionó la militante.
“Hoy no hay ningún taller en el secundario que hable de educación sexual y cuesta desde el sistema educativo trabajar desde este lugar. Cuando hay un proceso de identidad, en la escuela te obligan a vestirte de determinada forma, y no aceptan que en una tarea ponga que tengo novia si soy mujer”, ejemplificó.
Asimismo, Ceballos consideró: “Hay que comenzar desde todos los ámbitos y el primero que debe hacerse cargo es el Estado a través de sus instituciones”.
Señaló de la misma manera que la diversidad continúa afrontando un grado de discriminación incluso mayor que otros colectivos, al referir, que aún quienes sufrieron algún modo de segregación, como es el caso de las familias judías o afrodescendientes por ejemplo, los/as chicos/as “al retornar a sus hogares tenían la contención de sus padres que habían vivido situaciones similares pero a diferencia de ello, en el caso de la diversidad, la casa es un lugar de persecución”, a lo que se agrega el espacio escolar en el cuál la temática pese al avance de derechos sigue siendo “tabú” .
¿Por qué tenemos que ser violentadas y sufrir esto en la familia, en la escuela y en la sociedad por decir lo que queremos ser?, se preguntó.
“Un puto menos”
Días atrás una joven travesti había sufrido en Salta una feroz golpiza que la dejó en un estado sumamente crítico. Sobre esto y el nivel de agresividad social, Ceballos señaló: “Estamos muy conmovidas por esta situación. Su estado era muy delicado a raíz de una extrema violencia. Esto nos llama a la reflexión porque ni bien impactó la noticia en los medios, los comentarios eran terribles: un puto menos, ¿por qué no la mataste?, lo que nos llama a la reflexión sobre el fuerte estigma que existe”.
“Quedan estos resabios de odio que son la transfobia, la homofobia, la lesbofobia, que se deben trabajar a nivel mental y cultural. A nivel de las mentalidades la sociedad salteña cambió. Ya no es la sociedad conservadora de otras épocas, si tenemos patrones culturales muy fuertes que hacen al machismo y al patriarcado permitiendo tener este tipo de actitudes”, afirmó.
“La tolerancia no es tenida en cuenta. Los mismos vecinos, las mismas personas que presencian este tipo de hechos favorecen los comportamientos violentos. No existe una tolerancia hacia lo diverso o hacia lo distinto y es un llamado de atención para que las políticas del Estado profundicen en educación, en salud y en la promoción de derechos”, apuntó.
Imagen : aerom.com.ar