Diversidad sexual: Un modo diferente de romper el estigma

La Habana , agosto.- Como cada último viernes del mes, Luisa Cárdenas tomó de la mano a sus hijas y sobrinas para llegar hasta el patio del Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex), en la capital cubana, donde tendría lugar la peña «Diferente», del grupo de travestis, transformistas y transexuales.

Desde que fuera fundado este espacio hace nueve meses, la mujer de 43 años no ha faltado a uno solo, como mismo sucede con otros vecinos y vecinas de la comunidad en que se encuentra ubicado el Cenesex, sito en el barrio habanero de El Vedado.

«Creo que con esto se ha contribuido a que la población entienda mejor a estas personas. Además de entregarnos su arte, hemos aprendido sobre su pasado y los problemas que han tenido que enfrentar para que la sociedad las acepte», opinó Cárdenas.

Malú Cano, coordinadora nacional de los grupos Trans en el país, explicó a SEMlac que la idea surgió en respuesta a la demanda de sus integrantes dedicadas al transformismo.

«Tratamos de que sea una oportunidad para incorporar a los nuevos valores y, en función de su desenvolvimiento, llevarlas a los grandes escenarios de nuestro país, en espectáculos también preparados por el Cenesex, con apoyo del Consejo Nacional de Artes Escénicas», refirió a SEMlac.

En la Peña han participado solistas y conjuntos musicales que apoyan el trabajo del centro, entre ellas las cantantes Jenny Sotolongo y Haila María Monpié, de fuerte arraigo popular.

Una de las peculiaridades del espacio radica en la incorporación al pequeño espectáculo de mensajes a favor del respeto a la libre orientación sexual y la prevención contra las infecciones de transmisión sexual (ITS) y el VIH/sida, un trabajo liderado por Margot, su conductora habitual.

Según expuso Cano, la formación de promotoras de salud es uno de los principales objetivos de la primera red social fundada en el Cenesex. «Sumamos casi 600 en todo el país, en las provincias de Pinar del Río, La Habana, Matanzas, Cienfuegos, Villa Clara, Sancti Spíritus, Camagüey, Ciego de Ávila, Santiago de Cuba y Granma», precisó.

La coordinadora nacional de la Red Trans agregó que, el haber integrado a todas las poblaciones trans, a sus parejas y familiares, contribuyó al empoderamiento del grupo. Además de formarse como promotoras en la prevención de las ITS y el VIH/sida, sus integrantes han recibido cursos de imagen social, comunicación social, educación popular, entre otros temas de interés, en función del crecimiento personal y la seguridad en sí mismas.

Obeydi, de 22 años, llegó hace apenas un año a formar parte de este colectivo y considera que ello le ha servido para aumentar su autoestima. «Es un avance que las trans tengamos conocimiento sobre los temas de prevención y cómo enfrentar la violencia. Antes yo no salía ni a la esquina, pero desde que empecé en el centro no necesito compañía para ir a ninguna parte, me siento segura», confesó.

A criterio de Malú Cano, el transformismo va ganando en legitimidad como manifestación cultural, y dos de sus exponentes han sido evaluadas por la Dirección Nacional de Cultura como profesionales: Margot e Imperio.

«Como toda manifestación del arte, se necesita demostrar calidad y conocimiento. Por eso estamos tratando de desmitificar el transformismo y llevarlo a los grandes escenarios como un arte», dijo.

Esta es una de las razones por las que, según Cano, la Peña «Diferente» ha sido tan exitosa en la comunidad. «Mediante el arte, se favorece a disminuir el estigma y la discriminación, y a que las personas nos vayan acogiendo con más aceptación», sostuvo.

Este mes agosto, el grupo trans arriba a 10 años de haberse constituido. Para celebrarlo, se realizarán actividades de prevención en el Malecón, uno de los lugares más conocidos de La Habana, y en la Playa Mi Cayito, al este de la capital. El día 12, la Peña tendrá una edición especial con populares figuras del pentagrama cubano entre sus invitados.