Monzó, presidente de la Cámara, no contabilizó los votos para aprobar un proyecto que permita a la Justicia acceder al domicilio del ex ministro. Sugestiva hipótesis con la sombra Lázaro Báez.
El oficialismo volvió a fallar este miércoles en su intento de forzar la aprobación de un proyecto de resolución que permita a la Justicia eludir los fueros parlamentarios y ejecutar un allanamiento en la casa y las oficinas del diputado del Frente para la Victoria (FPV) Julio De Vido. Lo llamativo es que en el kirchnerismo aseguran que el interbloque Cambiemos tenía los votos necesarios, pero que el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, se apuró en dar la moción por rechazada sin contabilizar las manos en alto.
Como el tratamiento del proyecto requería un apartamiento del reglamento para ser discutido, necesitaba la aprobación de tres cuartos de los legisladores presentes. Y algunos legisladores entienden que, cuando se ordenó manifestarse, ese número si no se había alcanzado, se había rozado. Y, pese a la celeridad del movimiento en que la iniciativa se puso a consideración para ser desechada, hubo brazos en alto incluso en el sector del recinto que ocupa el kirchnerismo.
“Los hechos de ayer (por el martes) nos impulsan que hoy tratemos este proyecto sin demoras porque quien fuera el segundo del actual diputado De Vido fue encontrado tratando de hacer no se sabe qué cosa, con nueve millones de dólares, joyas y otros bienes. Como es muy posible que detrás del episodio de ayer haya una trama de corrupción vasta y de largo alcance, nos parece sumamente importante que hoy la Cámara autorice el allanamiento”, justificó su moción el diputado de PRO y presidente de la comisión de Asuntos Constitucionales, Pablo Tonelli.
Los hechos que menciona Tonelli son la detención del ex secretario de Obras Públicas y número dos de De Vido en el Ministerio de Planificación, José López, encontrado en un monasterio de General Rodríguez armado e intentando esconder unos nueve millones de dólares. Por esa razón también, previendo que este escándalo se filtraría por todos los poros posibles que deje el debate del proyecto de blanqueo capitales y de pago de juicios a jubilados, el ministro todopoderoso de la era kirchnerista no asistió. Por primera vez desde que asumió su banca en la Cámara baja, De Vido dio el ausente.
La iniciativa pretende “autorizar, en los términos del artículo 1° de la ley 25.320, denominada Ley de Fueros, al juez titular del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N° 9, Luis Rodríguez, a allanar el domicilio particular y las oficinas del diputado nacional Julio Miguel De Vido, de acuerdo con lo ordenado y lo que se pueda ordenar en el futuro, en la causa por enriquecimiento ilícito”. El proyecto que surgió luego de que, tras un intento de operativo en el domicilio de De Vido en Puerto Madero, la defensa del ex funcionario invocara los fueros que le otorga la Constitución a los legisladores.
LA SOMBRA LÁZARO. Este miércoles, en el Congreso, circulaba una versión con cierta intensidad. Según este relato, en la Casa Rosada ya no están tan convencidos de que la detención de López sea todo ganancia para el gobierno deMauricio Macri.
Siempre en sintonía con esta hipótesis, los empresarios más afines al kirchnerismo que accedían a obras multimillonarias acordaban esas licitaciones con la cúspide de la pirámide de poder, tanto durante la gestión de Néstor Kirchner como durante la de Cristina Fernández de Kirchner. En cambio, sería otro grupo de empresarios el que hacía estas negociaciones con López. Entre ellos, hombres cercanos al Presidente, como su primo Angelo Calcaterra o su mano derecha, Nicolás Caputo, o empresas de la talla de Techint.
Por eso es que en el macrismo no tienen garantías de que destapar la olla haciendo hablar a López no los termine manchando. Algo similar a lo que ocurre entre Calcaterra con la firma IECSA -que siempre perteneció a la familia Macri- y el empresario patagónico Lázaro Báez, con su empresa Austral, quienes conformaron una sociedad para intentar quedarse con la construcción de las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic.
No parece casual, entonces, que la diputada y ex presidenta de bloque del FPV,Juliana Di Tullio, haya pedido que “vaya preso no sólo José López, sino también los que le dieron la plata. La Justicia tiene que ver quiénes son los tipos que le dieron la guita”.
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