La pesquisa se orienta con firmeza al secuestro. Detuvieron al comisario del pueblo y a una funcionaria de la municipalidad.

La política correntina quedó impregnada por el caso Loan y sus derivaciones luego del más reciente giro en el caso con la detención de una funcionaria municipal, de su esposo (un ex agente de fuerzas de seguridad nacionales) y del comisario de 9 de Julio, quien tuvo a su cargo la investigación en las primeras horas, que primero fue considerada como un extravío pero que ahora ha tomado otro cariz con la hipótesis fuerte de que se trata de un secuestro con fines de trata (explotación de personas). El gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, días atrás se metió de lleno en el caso y pidió «no entorpecer la causa», sin embargo días después la pesquisa terminó arrojando que fue el propio responsable de la búsqueda el que pudo haber contribuido a enturbiar el escenario ya que había autorizado a los otros dos detenidos (que participaron en el almuerzo previo a la desaparición de Loan) a viajar a la ciudad de Corrientes. El elemento clave ha sido la detección de rastros del niño en dos vehículos de la pareja, uno de los cuales no fue usado ese día para ir a la casa de la abuela de Loan.
Caillava fue detenida en la noche del viernes en torno al caso junto con su pareja, Carlos Pérez, y el comisario que estaba encargado de la búsqueda del niño, Walter Maciel. «El Departamento Ejecutivo estima razonable y oportuna la decisión de desafectar y apartar de sus funciones en forma inmediata a dicha funcionaria», indicó un comunicado emitido por la Municipalidad de 9 de Julio.
Por otro lado, también se dispuso en el Ministerio de Seguridad correntino la pasividad del comisario Maciel y el inicio de un sumario administrativo sobre su caso, indicaron fuentes oficiales.
Poco antes de ser detenida, Caillava aseguró, en declaraciones al canal TN, que le «plantaron ropa de Loan». «No puedo creer, te juro, lo que está pasando no puedo creer», agregó. Ahora se aguarda que la acusada y los otros dos sujetos presten declaración ante la Justicia y ratifiquen o no sus dichos ante los medios nacionales.
Es ante la sospecha de que el caso se podría relacionar con un hecho de trata que excedería a la jurisdicción local. Por el caso también se encuentran detenidos Mónica del Carmen Millapi; su esposo, Daniel «Fierrito» Ramírez, y Antonio Benítez, uno de los tíos del menor, quien dio su testimonio en una carta contando detalles de los últimos minutos antes de la desaparición de Loan.
Luego de las detenciones por el caso Loan, el domicilio de una de las personas aprehendidas como sospechosa fue allanado por personal policial en el marco de la pesquisa en curso y con el propósito de obtener mayores detalles y datos sobre el paradero del menor; mientras en el ámbito de la política local todavía se mantiene el silencio luego de que las sospechas se desplazaran al tío, a una pareja amiga, a una funcionaria municipal, su marido y el jefe de la Comisaría local.
Fuentes confiables detallaron que las autoridades policiales a cargo de la pesquisa realizaron ayer a la tarde un allanamiento en la vivienda de la ex empleada municipal, quien había sido detenida por su presunta conexión con la desaparición que lleva ya diez días sin tener novedades sobre el paradero, aunque con el correr de los días fue afianzándose la hipótesis de que se trata de un secuestro y no de un extravío en el monte como se supuso en un primer momento.
En la casa ubicada en la localidad de 9 de Julio se llevó a cabo el operativo, con el fin de encontrar alguna pista sobre el caso del niño de 5 años, desaparecido hace nueve días. Durante el allanamiento se realizaron excavaciones en el jardín y se registró exhaustivamente el interior de la casa, de donde se llevaron diversos elementos de interés sin que se dieran a conocer los detalles de en qué consistían los mismos, aunque transcendió de manera extraoficial que se trató de algunos aparatos informáticos e indumentaria.
Sin embargo resta una serie de diligencias que permiten robustecer aún más esta línea de investigación o desestimarla. En cualquier caso las horas de aquí en más serán vitales para el desenlace del hecho que pasó de un mero extravío a un presunto accionar de una red dedicada al tráfico de personas y que como primer eslabón tuvo a una funcionaria municipal y a un comisario, y que luego de ese cimbronazo la política todavía no se ha posicionado. De cierta manera, el que anticipó el escenario actual fue el intendente Insaurralde que habló de la presencia de «cosas sospechosas» en la zona, mencionando la existencia de «porquería» (por la circulación, comercialización y consumo de drogas en el pueblo) y por el otro la presencia de gente extraña en la Ruta Nacional 123 que surca el poblado del departamento de San Roque. Incluso dijo estar «aterrado» por lo que pasó con Loan. A todo esto, el gobernador Valdés, que luego del giro en el caso aún no habló, exigió al mandatario comunal que haga las denuncias.