Corrientes

DE LA HIPÓTESIS DEL EXTRAVÍO AL SECUESTRO: FUERTES INDICIOS DE LA INTERVENCIÓN DE UNA RED DE TRATA EN EL CASO LOAN

La pesquisa se orienta con firmeza al secuestro. Detuvieron al comisario del pueblo y a una funcionaria de la municipalidad.

Imagen :Corrientes Hoy- María Victoria Caillava, con su marido, Carlos Pérez,

La política correntina que­dó impregnada por el caso Loan y sus derivaciones lue­go del más reciente giro en el caso con la detención de una funcionaria municipal, de su esposo (un ex agen­te de fuerzas de seguridad nacionales) y del comisario de 9 de Julio, quien tuvo a su cargo la investigación en las primeras horas, que pri­mero fue considerada como un extravío pero que ahora ha tomado otro cariz con la hipótesis fuerte de que se trata de un secuestro con fi­nes de trata (explotación de personas). El gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, días atrás se metió de lleno en el caso y pidió «no entor­pecer la causa», sin embar­go días después la pesquisa terminó arrojando que fue el propio responsable de la búsqueda el que pudo ha­ber contribuido a enturbiar el escenario ya que había autorizado a los otros dos detenidos (que participaron en el almuerzo previo a la desaparición de Loan) a via­jar a la ciudad de Corrientes. El elemento clave ha sido la detección de rastros del niño en dos vehículos de la pareja, uno de los cuales no fue usado ese día para ir a la casa de la abuela de Loan.

Es por esta razón y ante la enorme presión social que la Municipalidad del distri­to de 9 de Julio, a cargo de Hugo Insaurralde (inten­dente afín a Valdés aunque no radical) despidió a la funcionaria María Victoria Caillava, quien junto con su marido, Carlos Pérez, y el comisario Walter Maciel son los nuevos detenidos por el caso que mantiene en vilo a la Argentina desde hace más de una semana. La decisión fue tomada ayer por el intendente Insaurral­de sobre quien se desempe­ñaba como directora de Pro­ducción de la Comuna.

Caillava fue detenida en la noche del viernes en torno al caso junto con su pareja, Carlos Pérez, y el comisario que estaba encargado de la búsqueda del niño, Walter Maciel. «El Departamento Ejecutivo estima razonable y oportuna la decisión de desafectar y apartar de sus funciones en forma inme­diata a dicha funcionaria», indicó un comunicado emi­tido por la Municipalidad de 9 de Julio.

Por otro lado, también se dispuso en el Ministerio de Seguridad correntino la pasividad del comisario Maciel y el inicio de un su­mario administrativo sobre su caso, indicaron fuentes oficiales.

Caillava es una amiga de la abuela del pequeño y par­ticipó en el almuerzo del cual desapareció el menor que es intensamente busca­do. Las detenciones se pro­dujeron luego de que uno de los perros de la Policía detectara rastros de Loan en dos de los tres vehículos peritados que pertenecen al matrimonio.

Poco antes de ser dete­nida, Caillava aseguró, en declaraciones al canal TN, que le «plantaron ropa de Loan». «No puedo creer, te juro, lo que está pasando no puedo creer», agregó. Ahora se aguarda que la acusada y los otros dos sujetos presten declaración ante la Justicia y ratifiquen o no sus dichos ante los medios nacionales.

Es ante la sospecha de que el caso se podría relacionar con un hecho de trata que excedería a la jurisdicción local. Por el caso también se encuentran detenidos Mónica del Carmen Millapi; su esposo, Daniel «Fierrito» Ramírez, y Antonio Benítez, uno de los tíos del menor, quien dio su testimonio en una carta contando deta­lles de los últimos minutos antes de la desaparición de Loan.

Luego de las detenciones por el caso Loan, el domi­cilio de una de las personas aprehendidas como sospe­chosa fue allanado por per­sonal policial en el marco de la pesquisa en curso y con el propósito de obtener mayores detalles y datos so­bre el paradero del menor; mientras en el ámbito de la política local todavía se mantiene el silencio luego de que las sospechas se des­plazaran al tío, a una pareja amiga, a una funcionaria municipal, su marido y el jefe de la Comisaría local.

Fuentes confiables deta­llaron que las autoridades policiales a cargo de la pes­quisa realizaron ayer a la tarde un allanamiento en la vivienda de la ex empleada municipal, quien había sido detenida por su presunta conexión con la desapari­ción que lleva ya diez días sin tener novedades sobre el paradero, aunque con el correr de los días fue afian­zándose la hipótesis de que se trata de un secuestro y no de un extravío en el monte como se supuso en un primer momento.

En la casa ubicada en la localidad de 9 de Julio se llevó a cabo el operativo, con el fin de encontrar al­guna pista sobre el caso del niño de 5 años, desapareci­do hace nueve días. Duran­te el allanamiento se rea­lizaron excavaciones en el jardín y se registró exhaus­tivamente el interior de la casa, de donde se llevaron diversos elementos de in­terés sin que se dieran a co­nocer los detalles de en qué consistían los mismos, aun­que transcendió de manera extraoficial que se trató de algunos aparatos informá­ticos e indumentaria.

Ahora la línea de investi­gación apunta a que en caso de ser correcto que Loan fue secuestrado, se perdie­ron días importantes para poder dar con él debido a que pudo haber sido sacado de la zona donde se reali­zan los operativos y llevado a otra parte de la provincia, una posibilidad es que haya sido llevado a la Capital. De acuerdo a esta sospecha hipotética, incluso pudo haber sido sacado del país, lo que dificultaría aún más poder localizarlo.

Sin embargo resta una serie de diligencias que per­miten robustecer aún más esta línea de investigación o desestimarla. En cual­quier caso las horas de aquí en más serán vitales para el desenlace del hecho que pasó de un mero extravío a un presunto accionar de una red dedicada al tráfi­co de personas y que como primer eslabón tuvo a una funcionaria municipal y a un comisario, y que luego de ese cimbronazo la polí­tica todavía no se ha posi­cionado. De cierta manera, el que anticipó el escenario actual fue el intendente In­saurralde que habló de la presencia de «cosas sospe­chosas» en la zona, mencio­nando la existencia de «por­quería» (por la circulación, comercialización y consu­mo de drogas en el pueblo) y por el otro la presencia de gente extraña en la Ruta Nacional 123 que surca el poblado del departamento de San Roque. Incluso dijo estar «aterrado» por lo que pasó con Loan. A todo esto, el gobernador Valdés, que luego del giro en el caso aún no habló, exigió al manda­tario comunal que haga las denuncias.