Currículum oculto de género y educación

Introducción

El siguiente trabajo se constituye en el develamiento de las estructuras lógicas que el sistema educativo induce en los niños y las niñas en los procesos de enseñanza explícitos e implícitos en las currículas y en los valores que se imparten en la educación formal específicamente.

La situación de mujeres y niñas en los sistemas educativos y en la sociedad no es la misma que la de los hombres; se mantienen prejuicios y barreras de todo tipo, y existen deseos femeninos que requieren la implementación de medidas positivas para abrir todos los espacios del mundo a uno y otro sexo. Servirá de aporte a esta introducción lo que comenta Renate Shüssler acerca de las problemáticas del género: El enfoque de género corresponde a una concepción sociopolítica y sistémica del desarrollo que se refiere a los diferentes papeles que la sociedad asigna a los individuos. Dichos papeles se reflejan, por ejemplo, en la división y carga de trabajo, en el diferente acceso a los recursos y el desigual control sobre ellos, así como en las distintas posibilidades que tienen las personas de ejercer influencia política y social. Esto también se refleja en el sector Educación, en el acceso a los servicios educativos (?) y también en la calidad, manifiesta en las prácticas de discriminación o reproducción de roles estereotipados, etcétera.

Por ello propondremos un marco teórico conceptual con el cual se intentará llevar a cabo una interpretación de la realidad desde diferentes aportes teóricos, político-sociales, psicológicos y pedagógico-educacionales. Este encuadre nos permitirá una mejor inserción en las problemáticas del género en relación a la escuela, más aún, a la educación. Aquí se encontrarán las categorías centrales (como educación, currículum oculto, cultura, entre otros) tomadas como referencia para la realización de nuestro proyecto y el análisis de nuestro planteo: el currículum oculto como develador de las estructuras lógicas que determinan valores, actitudes y normas en los niños y las niñas. Las categorías desarrolladas marcan nuestro posicionamiento y representan los fundamentos de este trabajo.

Marco Teórico

Para el desarrollo del marco teórico de este proyecto se considera vital determinar las categorías centrales, que direccionan un cierto posicionamiento ideológico, político, pedagógico, epistemológico.

Uno de esos conceptos clave de suma importancia, es el de educación, considerada como una práctica social, política, pedagógica, atravesada por las determinaciones de un contexto económico, político y social. Como plantea Paulo Freire, con el que acordamos, ??la verdadera educación debe ser praxis, reflexión y acción, la cual le da al hombre la posibilidad de accionar sobre el mundo y transformarlo.?(1)

A partir de esta cita consideramos a la educación capaz de brindar las herramientas necesarias a los sujetos para su desarrollo, para su inserción social y laboral, creemos que la misma es capaz de potenciar la capacidad de pensar de los sujetos, de actuar y de reflexionar. De esta manera todo acto educativo debe permitir el encuentro entre los sujetos que lo vivencian, generar diferentes sentidos y apropiarse de los mismos en las instancias del aprendizaje y la enseñanza.

Históricamente una parte de la educación tendió a sistematizar y organizarse a través de una estructura formal, la cual se caracterizó por ser graduada, presentando la instancia de acreditación de los conocimientos que imparte, como particularidad única, en palabras de Jaume Trilla (1998); ??sistema educativo altamente institucionalizado cronológicamente graduado y jerárquicamente estructurado, que se entiende desde los primeros años de la escuela primaria hasta los últimos de la universidad??(2)

Este último aporte da lugar a pensar que uno de los espacios donde se concretan los aprendizajes es la institución educativa, más específicamente la escuela. Si bien somos conscientes de la función de la misma como transmisora de la cultura y de cierto capital cultural dominante, conservando y reproduciendo determinados valores culturales hegemónicos, saberes específicos, costumbres, tradiciones y cierto modelo social; también somos conscientes del rol de la institución educativa desde el lugar de resistencia, contra hegemónico, donde existe la posibilidad de transformación social y de reflexión crítica. Esta segunda posición no significa desestimar la función de la transmisión cultural, por lo contrario, creemos que es central esta función transmisora de cultura. Un autor con quien acordamos acerca de esta concepción es Jacques Hassoum (1994) quien afirma ??la transmisión reintroduce la ficción y permite que cada uno, en cada generación, partiendo del trayecto inaugural, se autorice a introducir las variaciones que le permitirán reconocer en lo que ha percibido como herencia, no un depósito sagrado, y sí para hacer de ella un nuevo relato, es tal vez, el recorrido que estamos todos convocados a efectuar??(3)

Consideramos desde este lugar que se revaloriza la transmisión de la cultura y del conocimiento, permitiendo la apertura del funcionamiento y la formación de criterios. También creemos que estos contenidos que se transmiten en la escuela se tornan recurrentes en la medida en que son presentados como contenidos de la cultura, esto los valoriza y les da a la escuela una función social importante. Con la posibilidad de formar ciudadanos y sujetos políticos que puedan estar preparados tanto para ser gobernados como para gobernar.

Hacemos alusión a este papel de la escuela, no solo porque marca nuestro posicionamiento en este proyecto, sino también porque se torna relevante en el contexto actual de nuestro sistema educativo, en el marco de la nueva Ley Nacional de Educación. En este documento aparece una concepción de la formación del ciudadano que se remite solamente a la elección de los ?futuros gobernantes?, reduciendo de esta manera la ciudadanía a una simple función delegativa y dejando al margen esta posibilidad que marcamos como importante, que a través de la educación podamos formar a los ciudadanos para que en un futuro puedan asumir también roles gobernantes; que puedan participar activamente en las desiciones políticas y plantear democráticamente propuestas alternativas.

Es necesario a partir de lo planteado hacer referencia a la concepción de cultura que abordaremos desde el posicionamiento teórico de García Canclini (1987) quien la define como ?un tipo especial de producción de fenómenos que contribuyen, mediante la representación y elaboración simbólica a comprender, reproducir y transformar el sistema social.?(4)

Éstos conceptos nos darán fundamentos para el abordaje del currículum oculto de género, en relación a la cultura y a la educación.

Por esto uno de los conceptos centrales que siguen la práctica educativa y le da direccionalidad es el concepto de currículum.

Alicia de Alba define al currículum como ?síntesis de elementos culturales (conocimientos, valores, costumbres, creencias, hábitos) que conforman una propuesta político-educativa pensada e impulsada por diversos grupos y sectores sociales, cuyos intereses son diversos y contradictorios, aunque algunos tiendan a ser dominantes o hegemónicos y otros tiendan a oponerse y resistirse a tal hegemonía.?(5)

De esta forma se nos hace muy difícil entender al currículum como un sistema congruente y articulado, ya que la síntesis, como así lo plantea A. de Alba implica el carácter de lucha. ?El currículum entonces, es una arena en la que se ejerce y desarrolla el poder.?(6)

Cabe acotar también, que el currículum esta compuesto por objetivos, metodologías, instancias evaluativos, tiempos y recursos didácticos, pero por sobre todo por contenidos que le dan forma y coherencia.

Existen distintos tipos de currículum: el Real o vivido, el formal, y el oculto que es el que nos interesa desarrollar con mayor extensión para adentrarnos en las problemáticas del género en la educación.

Entendemos por curriculum formal «a la planeación del proceso de enseñanza-aprendizaje con sus correspondientes finalidades y condiciones académico-administrativas. Lo específico del curriculum formal es su legitimidad racional, su congruencia formal que va desde la fundamentación hasta las operaciones que lo ponen en práctica, sostenidas por una estructura académica, administrativa, legal y económica.» (7)

El curriculum real (o vivido) es » la puesta en práctica del curriculum formal con las inevitables y necesarias modificaciones que requiere la constrastación y ajuste entre un plan curricular y la realidad del aula»(8). Toman un papel principal en este tipo de currículum los profesores, siempre enfrentados a la disyuntiva que presenta el desarrollo de objetivos bien planteados por una institución educativa, con el fin de que los alumnos aprendan, y lo que ellos mismo deben hacer en el aula para poder llevar a los alumnos hacia un mismo fin.

Podríamos definir el curriculum oculto como el conjunto de normas, costumbres, creencias, lenguajes y símbolos que se manifiestan en la estructura y el funcionamiento de una institución. Sin pretenderlo de manera reconocida, el curriculum oculto constituye una fuente de aprendizajes para todas las personas que integran la organización. Los aprendizajes que se derivan del curriculum oculto se realizan de manera osmótica, sin que se expliciten formalmente ni la intención ni el mecanismo o procedimiento cognitivo de apropiación de significados.(9)

O sea que el currículum oculto, en contraposición a la noción de curriculum formal, no surge de los planes de estudio ni de la normatividad imperante en el sistema, sino que es una derivación de ciertas prácticas institucionales que son tal vez más efectivas para la reproducción de conductas, actitudes?»(10) El curriculum oculto lo entendemos como aquella disciplina institucional que exige un orden, una línea a seguir en cuanto a comportamientos, actitudes.

«(el curriculum oculto) es proveedor de enseñanzas encubiertas, latentes, enseñanzas institucionales no explícitas, brindadas por la escuela?»

Dicho esto, queremos definir al curriculum oculto de género (de ahora en más cog) como el conjunto interiorizado y no visible, oculto para el nivel consciente, de construcciones de pensamiento, valoraciones, significados y creencias que estructuran, construyen y determinan las relaciones y las prácticas sociales de y entre hombres y mujeres.

Es de vital importancia este concepto pues nos hace profundizar desde sus entrañas la problemática del género en las escuelas y en la cultura, ya que las experiencias educativas no son sólo formales, sino también no formales e informales.

Por ello, para ser coherentes con lo planteado en el presente marco teórico creemos efectivamente, que el futuro de la educación esta librado a la guerra de posiciones de la política cultural. Las diversas teorías del currículum responden a determinadas políticas educativas como parte de una política cultural global de una sociedad en un momento dado. Por lo tanto, al proponer modelos de hombre y sociedad antagónicos ?expresa o implícitamente desarrollado en el currículum- proporciona fundamentos de legitimidad a los diferentes sectores de la sociedad que pugnan por imponer su modelo.

Así, como afirmara la Secretaria de Educación Pública de México, Josefina Vázquez Mota la perspectiva de género no debe ser una excepción o un discurso, sino una forma de vida, que promueva la igualdad entre los sexos y la autonomía de la mujer.

Respecto del cog dice Graciela Morgade en ?Aprender a ser mujer, aprender a ser varón? que ?una mirada atenta hacia el aula o el recreo muestra evidencias del cog. Por ejemplo se castiga mas a las chicas que a los varones por el comportamiento (malas palabras, golpes). A los varones se les perdona por el empleo de la violencia o no se les enseña sistemáticamente la necesidad de resolver los problemas de manera no violenta.

Además suelen ocupar mas espacio en el patio porque se supone que las chicas juegan ?juegos tranquilos?.

El uso del cuerpo y la preocupación por la apariencia también es diferencial en las relaciones de género. Se sabe hoy que la mayoría de los abusos sexuales a menores son realizados por miembros de la familia y allegados, sin embargo: ¿Cuánto se habla en las escuelas de violencia familiar y de los mecanismos legales e institucionales que hay para enfrentarla? ¿Cuántas veces escuchan los alumnos una frase contundente ?no se debe pegar a las mujeres ni a nadie?? ¿Qué apoyo institucional y capacitación tienen las/os maestras/os para enfrentar estas cuestiones? ¿Qué se habla del suicidio?.

Resulta también imprescindible destacar que aunque la presencia de las mujeres en las instituciones educativas es mayoritaria el cog no es determinante todavía para modificar los estereotipos, que las propias utilizan reforzando la ancestral educación patriarcal. Pero a pesar de ello, el aumento de la matricula de las mujeres incidió favorablemente para que se notaran innovaciones aun cuando las practicas socio-culturales las siguen discriminando. Dice M. J. Palacios al respecto que ?el resultado mas importante del ingreso de las mujeres en los ámbitos de producción y transmisión del conocimiento se da en relación con las transformaciones producidas en la constitución teórica de las disciplinas: aparición de nuevos temas de investigación, nuevas problematizaciones de situaciones sociales, elaboración de nuevos conceptos, búsqueda e investigación de nuevos procedimientos y recursos metodológicos y fundamentalmente la inclusión de una nueva perspectiva de análisis: el género?. Sin embargo no se ha logrado todavía la transformación radical de los saberes de las prácticas sociales a que aspira el feminismo porque ninguna de las ciencias han superado el androcentrismo ni desaparecido las prácticas sexistas.

Currículum Oculto de Género y Educación:

Estructuras Lógicas que determinan valores, actitudes y normas en los niños y las niñas

Debemos dejar bien establecido que el curriculum es un todo y que no es algo de lo que podamos reducir a un listado de materias que nos dan una trayectoria de los estudios que realizaremos. El curriculum son los maestros, las instalaciones educativas, la sociedad, los alumnos, los padres de los alumnos, las instituciones gubernamentales y privadas, es decir, es todo y nuestro deber el saber hacer de su existencia, un proyecto congruente en busca de un equilibrio entre ellos.

No es difícil escuchar con frecuencia a las instituciones educativas, la familia, el gobierno, la sociedad, las empresas públicas y privadas, sobre quién tiene la culpa en las inequidades, desigualdades y atraso en la educación, tanto que se ha vuelto un círculo vicioso que no genera valor para darle respuesta a los grandes desafíos que se les presentan a los estudiosos de la Educación.

Curriculum Formal, Real y Oculto se unen para poder enseñar un todo bien integrado, como lo son los conocimientos, habilidades, actitudes y valores. Pero ¿por qué decimos que nuestro sistema educativo no es el adecuado? ¿Qué pasa entre el curriculum y las instituciones educativas en nuestro país?

Es necesario hacer la referencia a las dificultades que existen entre el curriculum oculto y el formal en cuanto al papel que juegan alumnos y profesores en el aula, Ornelas comenta «en el curriculum oculto se aprende no por lo que en los libros o las lecciones de los maestros y los profesores se dice, sino por sus actitudes y las relaciones sociales que establecen entre ellos y los estudiantes. Nociones como pasividad, repetición y respeto? no aparecen como elementos del curriculum formal y, sin embargo, se reproducen en las aulas no por lo que se dice, si no por lo que se hace».(11)

Recordamos entonces al curriculum oculto de género (cog) como el conjunto interiorizado y no visible, oculto para el nivel consciente, de construcciones de pensamiento, valoraciones, significados y creencias que estructuran, construyen y determinan las relaciones y las prácticas sociales de y entre hombres y mujeres,(12) y podemos decir que está omnipresente en la cultura, forma parte de las instituciones sociales y de cada miembro de la sociedad. Está dentro y fuera de la persona y de las instituciones.

El cog establece estructuras lógicas con las que se ordenan e interpretan los conocimientos y los requisitos de verdad que los instituyen, así como las valoraciones de las relaciones sociales que de él se desprenden. Podemos observar los juegos infantiles desde la perspectiva de los aprendizajes necesarios para los niños y las niñas sobre cómo desempeñarse en la vida como hombres o mujeres. A través de las muñecas, a las niñas se les entrena para su futuro maternal y los conocimientos y destrezas que el cuidado de los y las bebés requieren, y así, sin que exista una intención consciente, se las instruye para que consideren «normal» el mundo de la atención de los hijos, y se reproducen significaciones culturales que pasan a ser constituyentes «de lo femenino». (13)

Sabiendo que al respecto pueden haber más interpretaciones, ofrecemos una reflexión somera de los cuentos de hadas que escuchan los niños y las niñas. La niña duerme de múltiples maneras, duerme como la Bella Durmiente, como Cenicienta o como Blanca Nieves perdida en el bosque hasta que la despierta el príncipe. Este príncipe, el héroe, viaja y conquista tierras lejanas, regresa cargado de éxitos y tesoros después de haber vivido aventuras emocionantes llenas de riesgos, y la mujer lo espera como premio pasivo para que la lleve al altar. ¿Quién de entre las niñas/mujeres no ha soñado nunca con este príncipe que la libere de la esclavitud de la vida cotidiana?, ¿y quién de entre los hombres no se ha sentido héroe, aventurero y príncipe que con un beso despierta a la mujer que, agradecida, será su compañera por toda la vida?

Al estar tan instaurado en la cultura, el cog a la vez que es aprendido en forma inconsciente, instituye, fundamenta y atraviesa conceptos, valores, los modos de acceder a los conocimientos, y sostiene un discurso que lo instituye y le da forma y poder.

Aunque sea imperceptible y oculto, no es irreconocible; el cog juega un papel esencial para la socialización de los niños y las niñas, futuras personas adultas, ya que favorece la apropiación de patrones de identidad y de comportamiento «permitidos y seguros» según el sexo y prepara al ofrecer distintas y a la vez determinadas herramientas para la asunción de lugares predeterminados en la estructura social.

Ante esta realidad estamos convencidos de que la educación debe contribuir a la autoformación de la persona (aprender y asumir la condición humana, aprender a vivir) y a que aprenda a convertirse en un ciudadano, o como decía de manera excelente Durkheim, ?el objeto de la educación no es darle a los niños y niñas cada vez mayor cantidad de conocimiento sino constituir en ellos un estado interior y profundo, una especie de polaridad del alma que los oriente en un sentido definido no sólo durante la infancia sino para la vida?. Esto nos indica como muy bien lo dice Edgar Morín (1999) que aprender a vivir necesita no sólo de conocimientos sino de la transformación, en el propio estado mental, del conocimiento adquirido en sapiencia (?sabiduría? y ?ciencia?) y la incorporación de esta sapiencia a la vida.(14)

Incorporar la perspectiva de género en los procesos educativos implica transformaciones de fondo. No basta la sola información sobre lo que requiere; éste es simplemente un primer paso imprescindible del proceso que hay que incorporar a la dinámica de los centros de enseñanza. Objetivos educativos, contenidos curriculares, estrategias de intervención, lenguaje oral y escrito, relaciones personales, juegos, modalidades de gestión, etc. deben tener en cuenta la presencia de alumnas, de profesoras y de madres en la comunidad escolar, así como de saberes y de estilos femeninos que hay que valorar y transmitir. Al respecto M. J. Palacios dice que por masiva que sea su presencia en las instituciones no revierte de suyo la perspectiva androcéntrica en la producción de conocimientos, ni en sus mecanismos de transmisión ni en las practicas pedagógicas sin embargo cumplir con esas funciones es condicion sine qua non para que la transformación se produzca. El cog les proporciona un gran desafío: hacer visible ?lo no pensado?. Hacer un reconocimiento de la discriminación en el campo del saber y denunciar el sexismo que perjudica a la mitad de la humanidad.

Queremos subrayar para finalizar este trabajo, el acierto y la oportunidad de este seminario para incidir en la reflexión sobre género y educación; o lo que es lo mismo, de reafirmar que un enfoque que tenga en cuenta a mujeres y hombres debe de estar presente en todos los ámbitos del sistema educativo formal y no formal: en la elaboración de normativas y directrices para las propuestas curriculares, en el diseño de materiales didácticos, en la formación del profesorado y otros grupos de las comunidades educativas. En la UNSa desde 1989 funciona la Comisión de la Mujer con los objetivos de promover la investigación y crear ámbitos de discusión sobre la problemática de la mujer. Sin embargo veinte años después, la universidad pública local practica una manifiesta falta de interés por la equidad, ya que al género no lo considera ?científico? sino una practica política. No hay casi financiamiento para actividades con perspectiva de género y la Comisión de la Mujer tiene gran resistencia del propio cuerpo docente a incorporar la perspectiva de género en sus investigaciones. Y finalmente, algo que ocurre también en todos los niveles de la sociedad: la negación de la existencia de la discriminación de las mujeres, invocando el consabido discurso del ?aumento? de mujeres en los espacios de decisión, en los puestos de trabajo, voluntariado, etc.

La perspectiva de género en el currículum oculto es entonces el gran desafío científico y académico en nuestra sociedad.

Bibliografía

o Paulo Freire; ?Educación y cambio?; ED. Búsqueda; Bs As.

o Jaume Trilla; ?La educación fuera de la escuela?; 1998.

o Jacques Hassoum; ?Una ética de la transmisión? en ?Los contrabandistas de la memoria?; ED. La flor; Bs As; 1994.

o Néstor García Canclini; ?Políticas culturales en el contexto Latinoamericano?

o Enlace Grijalbo (cultura y Sociedad); México; 1987.

o Alicia de Alba; ?Entorno a la noción de Currículum?; CESU. UNAM; México; Setiembre 1988.

o Ibidem.

o Casarini:1999.

o Miguel Ángel Santos Guerra Ornelas: 1999.

o Maestras del Área de Desarrollo Humano, Centro de Investigación y Estudios de Género, ITESO.

o Edgar Morín; ?La cabeza bien puesta: bases para una reforma educativa?; ED. Nueva Visión; Bs As, 1999.

o Graciela Morgade; ?Aprender a ser mujer, aprender a ser varón?.

o María Julia Palacios, Apuntes 2002.

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(1) Paulo Freire; ?Educación y cambio?; ED. Búsqueda; Bs As.

(2) Jaume Trilla; ?La educación fuera de la escuela?; 1998.

(3) Jacques Hassoum; ?Una ética de la transmisión? en ?Los contrabandistas de la memoria?; ED. La flor; Bs As; 1994

(4) Néstor García Canclini; ?Políticas culturales en el contexto Latinoamericano?; Enlace Grijalbo (cultura y Sociedad); México; 1987.

(5) Alicia de Alba; ?Entorno a la noción de Currículum?; CESU. UNAM; México; Setiembre 1988.

(6) Ibidem; Pág. 32.

(7) Casarini:1999; pp. 7 y 8

(8) Casarini:1999; pp. 8

(9) Miguel Ángel Santos Guerra

(10) Ornelas: 1999; pp.50

(11) Ornelas ;1999: pp. 51

(12) Maestras del Área de Desarrollo Humano, Centro de Investigación y Estudios de Género, ITESO.

(13) Ibidem

(14) Edgar Morín; ?La cabeza bien puesta: bases para una reforma educativa?; ED. Nueva Visión; Bs As, 1999; pág. 24