Soy una persona trans, me identifico plenamente con la militancia de las organizaciones sociales, con el movimiento Trans –travestis, transexuales, transgéneros e intersexuales- y más ampliamente me siento parte del movimiento de diversidad sexual en Argentina. En los últimos años consolidamos algunas políticas sobre derechos humanos pero ahora nos encontramos con nuevos desafíos: el cupo laboral trans. Quiero compartir algunas reflexiones sobre la importancia de esta estrategia de inclusión.
En 2012 logramos que se apruebela Ley de identidad de génerocon tres aspectos fundamentales: el derecho a la identidad como una experiencia que percibimos nosotrxs y el Estado debe acomodar sus registros. El artículo 11, nos vincula con el derecho salud integral porque la exclusión mata. El artículo 12 exige que los ámbitos públicos y privados deben tener un tratar digno a las personas Trans, especialmente si se trata de menores de 18 años. Y aunque ocurren todavía hechos discriminatorios que dificultan su cumplimiento efectivo y real,contamos con herramientas de reclamo y apoyo.
Sin embargo, el problema del empleo y la seguridad social en la comunidad Trans son estructurales y describen los modos en que históricamente fuimos discriminadas.Y es que no sólo somos un plexo de derechos formales declarados, sino sujetos con historias que emergen y se nos impone; cuando vemos a las adultas mayores de nuestra comunidad, las pocas sobrevivientes de la violencia institucional, los edictos policiales, los códigos contravencionales y los manuales de procedimientos de la Policía Federal, la exclusión dejó su huella y es fundamental repararlo.
Y en estas coyunturas, las generaciones más jóvenes, y algunas personas con circunstancias excepcionales, supieron vencer las barreras y recorrer proyectos que nunca vimos antes. Hoy conocemos a varias docentes trans, médicas, odontólogas, personal de seguridad, actrices, bailarinas y tantas profesiones que nunca imaginamos. Estas historias se cuentan de manera individual porque todos los estudios sobre población Trans denuncian un predicado común: la discriminación, exclusión y/o dificultades para acceder a un empleo formal.
En este desafío generacional sabemos que una ley sobre cupo laboral trans nos va a permitir cruzar la brecha de la exclusión a la inclusión porque tenemos capacidad de trabajo pero nada asegura el ingreso a estos ámbitos,hay personas Trans que ya están formadas y muchas que quieren capacitarse para trabajar y hacer nuestras vidas sustentables.
Hoy los proyectos están presentados en la Legislatura porteña e incluyen un porcentaje de empleadas Trans en los ámbitos de la administración pública de la Ciudad y lo festejo. Me parece imprescindible que el Estado adopte medidas rectoras sobre las sociedades que habitamos, que nos incluya y reafirme que todos sus ciudadanos tenemos los mismos derechos. Y si la vida social excluye, margina y discrimina, el Estado tiene acciones para incluir en igualdad. No hay subsidios, no hay regalos, lo que planteamos es el derecho al empleo en las sociedades que habitamos donde no hay oportunidades laborales para el conjunto de la población Trans.
Contacto con Mujeres Trans Argentina: mujerestransargentina@gmail.com