
La denuncia fue presentada por la madre del damnificado. Contó que el imputado era pareja de su hija y convivía con ella. Su hijo menor (11) solía ir a visitarlos y fue en ese contexto donde ocurrieron los abusos.
El imputado agredía al menor cuando su pareja no estaba en el domicilio o se encontraba durmiendo. Para asegurarse de que el niño no hablara de lo sucedido lo amenazaba con hacerles daño a sus padres y a su hermano.
El juez Guillermo Pereyra unificó la pena con otra anterior que tenía el acusado en el monto de doce años de prisión. Ordenó que permanezca alojado en la Unidad Carcelaria 1 y que se le realice examen genético para su inscripción en el Banco de Datos Genéticos.
El sujeto fue condenado en un juicio abreviado, en el marco del Plan de Oralidad. Por el Ministerio Público intervino el fiscal penal Federico Obeid.