Salta

CONTINÚAN LAS DECLARACIONES DE TESTIGOS EN LA CAUSA POR EL FEMICIDIO DE JIMENA SALAS

El juicio seguido contra los hermanos Adrián Guillermo Saavedra y Carlos Damián Saavedra, imputados por el homicidio de Jimena Beatriz Salas, prosiguió hoy con la comparecencia de testigos propuestos por la defensa.

La audiencia se encuentra en la instancia de recepción de las últimas declaraciones testimoniales. El tribunal fijó el miércoles 5 de noviembre como fecha de inicio de los alegatos.

Hoy comparecieron ocho testigos. La primera lo hizo por videollamada. Contó que conoció a Javier Saavedra en un contexto laboral porque en marzo de 2019 ambos desempeñaron tareas para una ONG en Santa Victoria Este. Él como operador; ella como coordinadora.

La defensa le pidió un concepto de Saavedra y la mujer solo respondió que realizaba su trabajo de manera adecuada. Explicó que no podía opinar sobre su personalidad porque había sido poco el tiempo compartido.

Consultada por la fiscalía, la testigo contó que había renunciado a ese trabajo por una situación complicada vivida con Saavedra. Dijo que, lamentablemente, el espacio físico que les ofrecía la ONG era muy reducido y ella tenía que compartir habitación con él y otras operadoras. Contó que una noche, mientras dormía, Saavedra se metió en su cama con el pretexto de que tenía pesadillas. Ella le exigió que se fuera y él se retiró.

La joven manifestó que el episodio la afectó emocionalmente, tuvo miedo de continuar en ese lugar y decidió renunciar. Previamente comunicó lo sucedido a sus superiores y desde Buenos Aires desvincularon a Saavedra de la ONG. Lo echaron, sostuvo la testigo.

Seguidamente compareció el director del área legal de la Universidad Católica de Salta. Fue consultado acerca de dos informes solicitados a la Ucasal en el marco de la causa. En uno de los oficios, la fiscalía requirió los nombres de quienes habían sido compañeros de estudios de Javier Saavedra entre 2016 y 2017 en la licenciatura en Trabajo Social. En el otro oficio se pedía información sobre su actividad académica. Entre otros detalles, la Ucasal respondió que Saavedra se había inscripto en 2014. Aportó un certificado analítico en el que constaba que el alumno no había rendido materias durante 2017.

La defensa técnica también llamó a declarar hoy a dos amigos de Guillermo Saavedra y  Damián Saavedra. Dijeron ser –como ellos- hinchas de Gimnasia y Tiro y haber compartido juntadas y visitas a la cancha. Aseguraron que como simpatizantes del club nunca habían tenido problemas con la policía. A la hora de brindar un concepto de los dos imputados los describieron como “buenos amigos”.

Uno de los testigos hizo referencia a un llavero de acrílico con el escudo de Gimnasia y Tiro que usaba Damián en 2017 con las llaves del auto. En relación al vehículo dijo que era azul, medio nuevo. Agregó que después lo vio conducir un auto marrón.

A pesar de haber expresado ser más amigos de Damián que de Guillermo, ninguno de los dos testigos supo decir de qué trabajaba el acusado en aquella época o de dónde provenían sus ingresos. Sí sabían que Guillermo era empleado de Aguas del Norte.

En la audiencia de hoy también se escuchó la declaración de un vendedor ambulante que el 27 de enero de 2017 recorrió el barrio San Nicolás ofertando calzado para niños. En la investigación inicial había sido imputado como partícipe secundario del homicidio y resultó absuelto en el juicio.

Los hermanos Saavedra son juzgados por el delito de homicidio calificado por alevosía, ensañamiento, criminis causa por el concurso premeditado de dos o más personas, femicidio.

El tribunal colegiado está conformado por los jueces José Luis Riera (presidente), Mónica Faber y Maximiliano Troyano (vocales). Por el Ministerio Público interviene una unidad fiscal conformada por los fiscales Mónica Poma, Gabriel González y Leandro Flores. La defensa de los imputados está a cargo de Marcelo Arancibia. Como querellante, en representación de la familia de la víctima, interviene Pedro Javier Arancibia.