Lily ha vivido diferentes tipos de violencia por parte de sus padres: violencia corporal; el acoso del control en vez de la protección; la imposición para estudiar algo que no entraba en sus proyectos de ninguna manera, aunque como metáfora aludiera a la falta de comunicación en la familia. Y cuando plantea a sus padres su anhelo de ser una chica como las demás, ellos consuman uno de los actos más temidos para cualquier joven: la expulsan del hogar donde ella había sentido la única protección, ya que no tenía vínculos afectivos importantes fuera de su casa por la actitud excluyente de sus progenitores. El mundo externo había sido mostrado por sus padres como sumamente peligroso y no había sido preparada para subsistir fuera de su casa. La sociedad repite la misma violencia cuando no le permite permanecer en el único lugar que había conseguido y no la provee de algo mejor. La mujer en prostitución que la ampara le ofrece lo que ella tiene, su casa, su comida y su práctica. Esta fue la ?posibilidad de elección? de Lily.
En todos los casos estudiados, estas mujeres realizaron sus ?elecciones? ya desde la niñez, condicionadas por situaciones externas e internas. En este sentido, es decisivo el enlace que realizan con el mundo de la prostitución los reclutadores, personajes claves del ámbito del proxenetismo, ya que la enorme mayoría de las mujeres que llegaron a la situación de prostitución son inducidas, cuando no obligadas, por ellos.
En algunos casos el que inicia a la joven- se trata de niñas o jóvenes menores de edad- es el propio padre o la madre. En América Latina hay un dicho atroz por parte de algunos hombres : ?Donde hay hembras no hay hambre? . Obviamente se las hace cargo, desde tempranísima edad, de la enajenación total de su persona para conseguir el sustento de sus padres y de sus hermanos varones con ese uso explotador y tiránico.
Otro tipo de reclutador se hace el novio y, entre seducción y presión, les pide que ?atienda algún amigo?, olas conecta con un prostíbulo. También puede reclutarla una mujer en prostitución al encontrarla desprotegida: me estoy refiriendo a las especialistas en captar mujeres para el sistema de la prostitución. En el caso de Lily no se trata de una reclutadora por motivos de beneficio personal, aunque de todos modos se produce el ingreso al sistema.
Se agrega otro tipo de reclutador en el ámbito de las Discos o lugares donde se toman copas, quien le sugiere a la joven seleccionada que hay un tipo interesado por ella deseoso de invitarla a salir. Es común que estas jóvenes reciban regalos importantes, participen de fiestas, etc., sintiéndose muy halagadas por sus clientes, a los que ellas no reconocen como tales. Sin que ellas lo sepan, también se les sacan fotos manteniendo
prácticas sexuales. Cuando ellas toman conciencia de esta situación y quieren retirarse, estas fotos serán usadas como extorsión para ser mostradas a sus familias. Algunas de estas jóvenes mantendrán esta doble vida bajo terror. Otras encontrarán el suicidio como única salida.
De la misma manera que las víctimas de otros tipos de violencia, las mujeres en situación de prostitución , como ya dijimos, también tienden a creerse cómplices de la violencia para tolerar psicológicamente semejante enormidad. Confunden su situación de víctima con ?no haber valido nada? ya desde antes de que las ingresaran a esa situación o antes del abuso sexual, y justifican esas vejaciones infiriendo que la violencia y el abuso son consecuencia de lo poco que valen. Por un lado, esto se debe a la desvalorización que se les ha venido transmitiendo desde la infancia y, por el otro, les permite tener de sí una imagen menos desvalida suponiendo ellas que han tenido alguna responsabilidad en lo sucedido.
A su vez, el proxeneta ejerce una acción de objetivación, es decir que realiza una negación de la persona por medio de la cual no se le reconoce la posibilidad de pensamiento, decisión ni sentimiento atribuyéndose él, omnipotentemente, el poder de disponer de la mujer según su conveniencia, a su arbitrio, justificando de esa manera cualquier acción contra ella.
Esta objetivación es una de las acciones más destructivas contra estas mujeres ya que les niega su condición humana. Tanto el cliente como el proxeneta, en muchos casos dan por supuesto que la disponibilidad de la mujer es absoluta y su poder sobre ellas también. Resulta claro que semejante exigencia por parte del prostituyente lleva a la servidumbre sexual y a la esclavitud. El aspecto económico es un determinante clave en la apropiación que los proxenetas realizan sobre la persona de las mujeres pues, si estas mujeres se liberasen, ellos perderían su ?mercadería? y, a veces, el intento de salida de ellas está penado con la muerte.
Frecuentemente estos casos de asesinatos no son resueltos por la justicia. Finalmente, debemos recordar que el proxenetismo está avalado por los organismos de poder.
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