El Congreso de Colombia rechazó el miércoles un proyecto de ley que buscaba permitir los matrimonios entre personas del mismo sexo, una decisión que reactivó la polarización entre quienes apoyan y rechazan ese tipo de uniones en este país mayoritariamente católico.
La iniciativa, que tuvo 51 votos en contra y 17 a favor, fracasó después de que los partidos Conservador y de la U llegaron a un acuerdo para votar en contra del proyecto de ley con el argumento de que no era el momento histórico del país para votar favorablemente el proyecto.
Cientos de personas se concentraron en la Plaza de Bolívar, en el centro de Bogotá, con consignas a favor y en contra de la propuesta, mientras que los legisladores debatieron la iniciativa.
Los críticos del proyecto argumentaron con preocupación en los medios de comunicación que permitir casarse a las parejas de homosexuales sería un golpe a la «santidad» del matrimonio.
«El matrimonio como institución, como sacramento implica unión de hombre y mujer con la finalidad de procrear», dijo el senador del Partido Conservador, Carlos Ramiro Chavarro.
«Respeto la relación que homosexuales puedan tener y están en su derecho pero (…) la mayoría del país quiere que se preserve la familia núcleo de la sociedad que proviene de la institución matrimonial o unión marital de hecho entre personas de distinto sexo», agregó.
Avances pese a decisión del Congreso
En julio del 2011 la Corte Constitucional le dio plazo al Congreso hasta junio de este año para legislar sobre el tema y advirtió que si no expedía la legislación correspondiente, las parejas del mismo sexo podrán acudir ante un notario o un juez para formalizar y solemnizar un vínculo contractual que les permita constituir una familia.
Desde el 2007, la corte comenzó a reconocer derechos a las parejas del mismo sexo en Colombia, luego de demandas contra normas vigentes.
El tribunal determinó que las parejas de un mismo sexo pueden reclamar herencia y sustitución pensional en caso del fallecimiento de uno de los miembros si demuestran convivencia en los mismos términos de las uniones heterosexuales.
Las parejas homosexuales también tienen derecho a que uno de los dos afilie al otro al sistema de salud y a otros beneficios de seguridad social después de formalizar su situación ante notaría en un acto que no representa matrimonio sino un acuerdo de voluntades.
El rechazo se produjo un día después de que Francia aprobó una reforma que permite a las parejas del mismo sexo contraer matrimonio y adoptar hijos, una reforma que fue insignia de la campaña electoral del presidente Francois Hollande y que desató violentas protestas callejeras y ataques homófobos.
Francia se convirtió en el décimo cuarto país del mundo en legalizar el matrimonio entre parejas del mismo sexo.
El Parlamento de Nueva Zelanda también votó recientemente a favor de permitir los matrimonios entre personas del mismo sexo.