La Otra Voz Digital Directora Marta César
La Cámara Octava del Crimen comenzará hoy a juzgar a un hombre acusado de asesinar de más de 30 puñaladas a su pareja, una joven madre de 23 años, en la localidad de Villa del Totoral.
Se trata de un emblemático caso de violencia de género que desnuda la desidia judicial y policial al momento de responder a las denuncias de las víctimas.
Tras seis años de una tormentosa relación, María José decidió separarse y el 13 de noviembre de 2012 demandó a Peralta por amenazas de muerte contra ella y la hija de ambos, de dos años.
Dijo que el hombre guardaba una pistola en la guantera de su vehículo, pero la justicia y la secretaría de Violencia Familiar de Jesús María, no dispusieron ninguna medida judicial.
Aunque existía el reclamo de una restricción de acercamiento, la Fiscalía de Instrucción de Jesús María nunca adoptó la resolución, que denunciaron sus parientes, quizás podría haber evitado el femicidio.
De no mediar inconvenientes, el debate dará inicio mañana jueves contra Cristian Peralta de 24 años, acusado de los supuestos delitos de «homicidio simple», «coacción calificada», «amenazas» y «privación ilegítima de la libertad».
El juicio tenía como primera fecha el mes de noviembre pasado, pero fue postergado luego de una propuesta de juicio abreviado, que no avanzó.
Posteriormente, la imposibilidad de conformar el tribunal colegiado de la Cámara derivó en la reprogramación del debate para este nuevo año, luego de la feria estival, indica hoy La Mañana de Córdoba.
El 26 de noviembre Urbaneja volvía del río de Totoral con una amiga, cuando su ex concubino la interceptó en la calle y la obligó a subir a su automóvil Fiat Uno.
En ese vehículo la llevó hasta su casa de barrio La Loma donde la habría apuñalado en numerosas ocasiones.
La autopsia habla de 35 lesiones de arma blanca.
Peralta huyó del lugar en su automóvil por caminos rurales hasta que finalmente fue detenido.
Un día después -sobre el cadáver de María José- el juez envió a la Policía del lugar una orden de restricción y contacto.
Peralta llega al juicio imputado por homicidio simple, privación ilegal de la libertad calificada, coacción agravada y amenazas, pero el abogado querellante, Carlos Nayi, anticipó a El Argentino que pedirá el cambio de calificación ya que, según él, «existió alevosía, un particular nivel de perversidad y un método singularmente insidioso, para cuya figura la única sanción es prisión perpetua».
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