Bogotá, septiembre 24, 2012.- «Celebramos la participación de mujeres de diferente credo, ideología y raza en esta política», afirmó Michelle Bachelet, la directora de ONU Mujeres en el acto de lanzamiento de los Lineamientos para la Política Pública Nacional de Equidad de Género para las Mujeres, realizado en el palacio presidencial de Colombia el pasado 12 de septiembre.
En el proceso de elaboración de esta política, la Consejería Presidencial para la Equidad de la Mujer consultó al movimiento de mujeres, a las sindicalistas, a las organizadas por su condición de raza, a las desplazadas por el conflicto armado, y a las campesinas, entre otras.
«Se requiere que las necesidades diferenciadas sean tenidas en cuenta para avanzar en una democracia más plena», agregó Bachelet.
Esta política se lanza en momentos en que se anuncia un nuevo proceso para alcanzar una solución negociada al conflicto armado interno en Colombia. Al respecto, la expresidenta de Chile añadió: «la ONU apoya la participación de las mujeres en la construcción de la paz», a lo que el presidente del país anfitrión, Juan Manuel Santos, se comprometió en su intervención durante el acto: «Habrá mujeres en todas las fases del proceso de negociación».
El discurso de Santos estuvo adornado con frases para titulares, pero varias de ellas no eran de su autoría. Por ejemplo, la expresión «No puede haber paz duradera sin seguridad y paz para las mujeres», no es original del Presidente.
En realidad, fue pronunciada en mayo pasado por Margot Wallstrom, enviada especial de las Naciones Unidas para asuntos de violencia sexual en conflictos. Y luego Santos parafraseó al expresidente brasilero Luiz Inacio Lula da Silva al decir: «tendremos cero tolerancia a la violencia contra las mujeres».
El Presidente también le dio relieve a una mujer: Mariana Pajón, ganadora de una medalla de oro en BMX (bicicros) en las pasadas olimpiadas. Sin embargo, para las mujeres asistentes, si bien la medallista es admirable por su esfuerzo y el apoyo de su familia, consideraron que no puede ser convertida en el símbolo de las mujeres, ni de la lucha de las colombianas por sus derechos.
Bachelet calificó esta política de histórica. No obstante, el adjetivo es superlativo si se tiene en cuenta los antecedentes. «Es importante, pero no es para calificarla de histórica, pues a la que sí le cabe ese calificativo es a la primera política nacional: la Política Integral para la Mujer, lanzada en 1992 por el expresidente César Gaviria (1990-1994), así tuviéramos reservas sobre la misma», afirmó a SEMlac María Eugenia Sánchez, de la Casa de la Mujer.
Luego, en 1994, se promulgó la Política de Participación y Equidad de la Mujer, en 1999 el Plan de Igualdad de Oportunidades para las Mujeres y, en 2003, la Política Mujeres Constructoras de Paz. Además se han promulgado dos políticas sectoriales, una para las indígenas y campesinas en 1984 y otra para las mujeres rurales en 1993.
El objetivo general de la política es «asegurar el pleno goce de los derechos de las mujeres colombianas garantizando el principio de igualdad y no discriminación», teniendo en cuenta las particularidades y diferencias de las colombianas.
En el texto de los lineamientos de política se anuncian al menos dos planes a desarrollar para dar cumplimiento a los mismos: «el plan integral para garantizar a las mujeres una vida libre de violencias», y «el plan para la prevención y atención del impacto desproporcionado y diferencial del desplazamiento sobre las mujeres».
De cómo se ejecuten esos programas, así como los demás lineamientos de política, depende que se alcance el objetivo general.