La Otra Voz Digital Directora Marta César
El próximo lunes cinco efectivos de Gendarmería Nacional comenzarán a ser juzgados por el homicidio de la gendarme Carola Carretero, quien apareció sin vida el 5 de marzo de 2005, en una casa de la ciudad de San Salvador de Jujuy.
Desde el inicio del caso, los gendarmes acusados sostuvieron que la joven de 28 años había tomado la decisión de quitarse la vida, pero tras la investigación judicial se determinó que dos de ellos serían los responsables de la muerte, mientras que los otros tres llegan al juicio acusados por encubrimiento y falso testimonio.
El debate será llevado a cabo por el Tribunal en lo Criminal Nº 2 de Jujuy y por el asesinato están acusados los gendarmes Cristian Ariel Monje, que era novio de la víctima; Roberto Omar González (ambos señalados como los autores del homicidio); Diego Alberto Tapia; Agustín Ángel Castillo y Mario Antonio Olivares (acusados por encubrimiento y falso testimonio).
María del Valle Lazarte, madre de la joven gendarme, habló con NA y dijo que espera que con el juicio se llegué a la verdad: «Queremos que la verdad salga a la luz, queremos saber quién y por qué la arrancó de nuestras vidas».
«Para nosotros todas las pruebas se alteraron, ellos dijeron que mi hija se había suicidado, que ella era la que estaba mal, pero sabemos que la mataron, porque mi hija no estaba depresiva como nos quieren hacer creer. Ella quería seguir viviendo, tenía ganas de superarse», señaló Lazarte.
«Gracias a Dios podemos llegar a juicio después de 10 años, y esperamos que le den la pena máxima a todos los imputados», sostuvo María quien dijo que los imputados no declararon en la causa y que sostienen el suicidio.
«Si son inocentes tienen que hablar. Una sola vez vino Monje a hablarme y a decirme que él no la golpeaba, como atajándose», indicó.
La mujer criticó a la fuerza porque ella cree que durante la investigación, «quisieron mantener limpia la institución y por eso apoyaron a los acusados».
«Muchos de los que van al juicio como testigos deberían estar siendo juzgados también, porque daban otros datos de la hora en que falleció mi hija. Armaron y desarmaron como quisieron; porque si mi hija murió a las 8 de la mañana, como lo dice la autopsia, no puede ser que yo me entere a las dos de la tarde», contó María.
El hecho ocurrió el 5 de marzo de 2005, en la casa en la que vivía el novio de la joven (Monje) y el cuerpo fue encontrado en horas de la madrugada en el baño de la vivienda ubicada en el barrio Malvinas de la ciudad de San Salvador de Jujuy.
La joven, supuestamente, según la versión de los gendarmes imputados, apareció colgada de la ducha del baño con un cinto de cuero.
En la casa en la que apareció muerta, y en la que vivía Monje junto a González y a otros compañeros de la fuerza, los investigadores detectaron manchas de sangre en la escalera y en las paredes.
Ninguno de los cinco acusados llega detenido al juicio: en el caso de González, acusado de ser el autor penalmente responsable del delito de «homicidio calificado por alevosía», estuvo cinco años presos, pero por un habeas corpus presentado por su defensa quedó en libertad.
En tanto que Monje, acusado de ser el partícipe secundario en el delito de «homicidio calificado», estuvo preso tres años, pero también fue liberado por el habeas corpues que presentó su abogado.
Monje y la víctima habían sido novios alrededor de dos años y la semana antes que ella apareciera sin vida, habían decidido terminar la relación.
El TOC Nº 2, que llevará adelante las audiencias estará integrado por los jueces Luis Ernesto Kamada y Raúl Enrique Burgos y Humberto Mario González.
Imagen : www.pregón.com.ar
