Nueva York, EU, 22 oct 08 (CIMAC).- «La exclusión de las mujeres del sacerdocio es una grave injusticia en nuestra Iglesia… y un ejemplo flagrante de sexismo», dijo a la prensa en Roma Aisha Taylor, directora ejecutiva de la Conferencia para la Ordenación de Mujeres de Estados Unidos.
Lo anterior ocurrió la semana pasada, informó Feminist Majority Foundation, en tanto la agencia de noticias AP precisa que un grupo de mujeres católicas protestaron el miércoles frente al Vaticano durante el sínodo de obispos que reunió a prelados de todo el mundo.
El pequeño grupo de mujeres, en representación de organizaciones católicas, cruzó el puente sobre el río Tíber cerca de la Plaza de San Pedro. Algunas de las manifestantes traían inscripciones de nombres de mujeres prominentes en los primeros días de la Iglesia. ¡Ordenad a las mujeres!», gritaban.
Aisha Taylor dijo que el grupo quería llamar la atención sobre el problema durante el sínodo que congrega a 253 obispos. Agregó que distribuyeron volantes en la Plaza de San Pedro y que entregaron una petición a la policía del Vaticano.
En mayo, el Vaticano insistió en que sigue la tradición cristiana al excluir a las mujeres del sacerdocio y advirtió que las mujeres que participen en ordenaciones serán excomulgadas. La Iglesia siempre ha proscrito la ordenación femenina.
El papa Benedicto XVI fue prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe antes de asumir el papado en el 2005. Su predecesor, Juan Pablo II, rechazó consistentemente los pedidos de cambios a las enseñanzas tradicionales de la Iglesia sobre divorcio, aborto, eutanasia, casamiento homosexual y requisito de celibato para los sacerdotes.
Taylor admitió que no es probable que se abra ninguna discusión durante el sínodo, aunque consideró que la presencia en el sínodo de 25 mujeres, como observadoras o expertas, era un indicio medianamente promisorio. Pero dijo que no era suficiente tener un 10 por ciento de mujeres y sin derecho a voto.
«La exclusión de las mujeres del sacerdocio es una grave injusticia en nuestra Iglesia… y un ejemplo flagrante de sexismo», dijo Taylor a la prensa en Roma. «Aunque los lideres han dicho que no, y lo vuelven a hacer una y otra vez, creo que es algo que no puede continuar durante demasiadas décadas».