Es llevada a cabo por Amnistía Internacional bajo la consigna: “La voz de una mujer tiene el mismo valor que la de un hombre”. La idea es que en las próximas elecciones haya listas con paridad de género.
Las fotos de los afiches pegados en derredor del Congreso de la Nación los diputados varones están intervenidas: tienen boca de mujer. La iniciativa, impulsada por Amnistía Internacional y el Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA), tiene el propósito de marcar la necesidad de que las y los legisladores nacionales aprueben el proyecto de ley que garantice en las bancas una representación equitativa de mujeres y varones.
La campaña recurre a la imagen de algunos diputados y senadores nacionales que reflejan un importante y diverso arco político: Ricardo Alfonsín (UCR), Axel Kicillof (FPV), Felipe Solá (Frente Renovador), Federico Pinedo (PRO) y Néstor Pitrola (Partido Obrero) fueron los escogidos. Pero algo parece fuera de lugar: sus bocas están intervenidas con una calcomanía que transforma sus labios en los de una mujer con labial rojo.
La campaña, explica Amnistía Internacional en un comunicado, busca «ilustrar en la imagen de estos referentes la relevancia de sumar y diversificar apoyos. Se trata de impulsar un debate en el que el tema de la paridad deje de ser visto como una preocupación exclusiva de las mujeres y que sea una demanda del conjunto de la sociedad. Las voces de cada uno de ellos (y de todos los diputados y senadores) son importantes».
Además, recuerda que la Argentina «fue precursora en la sanción de una ley de cupo femenino que, 25 años después, se transformó en un techo de cemento para las mujeres».
Y se explaya: «Durante 2016 mucho se debatió acerca de la paridad en los cargos de representación política, a tal punto que cada una de las Cámaras del Congreso Nacional aprobó sendos proyectos con cláusulas de paridad. Sin embargo, finalizado el período de sesiones, la paridad sigue siendo una deuda pendiente a pesar de haber tenido amplio apoyo de todos los bloques en ambas Cámaras».
El año pasado se debatió intensamente la fórmula «uno y una» en las listas electorales para cargos nacionales y se logró dos medias sanciones que finalmente no se plasmaron en el proyecto. También avanzó y espera sanción definitiva del Senado la integración igualitaria de las mujeres en las asociaciones que reúnen a las cooperativas. Mientras, esperan tratamiento legislativo propuestas que impulsan una igual representación de los sexos en sindicatos, asociaciones profesionales, el Poder Judicial y el Ejecutivo.
La propuesta de la Cámara Baja, incluida en el articulado de la Ley de Reforma Electoral del PEN, establece que la igualdad de representación entre los sexos se aplique de manera intercalada en las nóminas de candidatos para las elecciones primarias (PASO) y generales. Por su parte, la media sanción aprobada en la Cámara Alta lo extiende a las listas de postulantes a parlamentarios del Mercosur y a la estructura interna de los partidos políticos.
La primera iniciativa naufragó en el Senado, principalmente, por el rechazo del justicialismo a la aplicación de la Boleta Electrónica, propuesta en el marco de la Reforma Electoral, pero también porque la propuesta de paridad es más restrictiva que la segunda. A su vez, Diputados nunca trató la media sanción del Senado.