Entre el feminicidio y la trata de personas

Buscan desesperadamente a una joven de Tartagal

Evangelina Pisco, de 16 años de edad y perteneciente a la etnia chorote, una de las comunidades aborígenes del norte argentino es buscada intensamente por la Brigada de Investigaciones de la Provincia de Salta y la División Bomberos perteneciente a la Unidad Regional Nº 4 con asiento en Tartagal. Debe señalarse asimismo, que recién a partir de hoy, a cuatro días de su desaparición empezaría a actuar la División de Lucha contra la Trata de Personas. El dato es sumanente relevante por las horas y días valiosos que podrían haberse perdido de ser efectiva esta hipótesis, teniendo especialmente en cuenta la situación geográfica fronteriza que vive la provincia de Salta.

Evangelina fue vista por última vez el domingo 2 de mayo, pasadas las 4 de la mañana. Quiénes habían estado con ella dijeron que la adolescente cayó a un pozo, más tarde dieron detalles de un feminicidio e indicaron lugares y datos hasta ahora incorrectos, por lo cual no se descarta la posibilidad de que la joven sea víctima de una red de trata de personas.

Las diversas versiones dadas por el entorno de la joven partieron de un accidente para desembocar en un atroz feminicidio, pero el cuerpo no se encontró hasta estos momentos.

Entre algunas de las acciones desarrolladas en su búsqueda, cabe recordar que la División Bomberos perteneciente a la Unidad Regional Nº 4 comunicó la realización de un operativo en procura de encontrar el cuerpo de la joven en el canal contiguo a la Ruta Nacional Nº 34, «ubicado entre calles Richieri y Necochea de esa ciudad, a unos 300 metros en sentido norte desde las puertas del local bailable ?El Gigante?, sitio donde en primera instancia se conjeturaba que estaría sumergido el cuerpo de la menor».

Desde el departamento de prensa de la Policía de la Provincia se informó también, que en este lugar «caracterizado por la existencia de abundante maleza, se observó un pozo de 2 metros y medio de profundidad de aguas estancadas y residuales, utilizándose todos los recursos disponibles, como sogas y ganchos efectuando un primer rastreo que no arrojó ningún resultado. No obstante ello, se contó con la colaboración de particulares que proveyeron de dos bombas de agua con las que en un espacio de tres horas se pudo drenar completamente el sitio indicado, luego de lo cual se efectuó un nuevo chequeo pero sin ningún resultado. Habiendo sido drenado el lugar en su totalidad y agotado todas las instancias pertinentes se dio por concluido el mismo; por lo que se procedió a la ampliación del radio de búsqueda, en tanto, al lugar también fue enviada desde esta Capital una sección de la División Canes, dependiente de la Dirección General de Seguridad, para colaborar y prestar todo su conocimiento en este tipo de operativos a fin de concluir de manera exitosa la búsqueda del cuerpo de la menor».

Ante esta búsqueda frustrada y pistas e hipótesis que se desvanecen con el transcurso de las horas y con nuevos elementos como la última versión que circuló de que Evangelina podría estar con vida y encontrarse cerca de Pichanal se decidió recién a casi 4 días de su desaparición dar participación a la División de lucha contra la Trata de Personas.