La Otra Voz Digital Directora Marta César
Con la implementación de la tobillera electrónica, los hombres denunciados por violentos podrían ser monitoreados y así conocer sus movimientos. La idea cuenta con el visto bueno de la jueza Elena Highton de Nolasco.
El caso de Cristian Halliú, que violó una orden judicial de restricción perimetral y mató a cuchillazos a su ex pareja en su casa de la localidad de Castelar, resulta paradigmático de una práctica sistemática de muchos varones violentos y golpeadores que ignoran las medidas dictadas luego de las denuncias y pedidos de protección de las víctimas de violencia machista, mientras desde la propia Justicia y organizaciones especializadas exigen la implementación de tobilleras eléctricas para prevenir femicidios.
«La mujer golpeada tiene la responsabilidad de ir a denunciar, aún cuando corre riesgo su vida. Luego, le entregan un botón antipánico y es su responsabilidad activarlo. También tiene la responsabilidad de ir a la comisaría o juzgado a contar cada situación violenta. Es momento de modificar el foco y cuidar de verdad a las víctimas. Por eso decimos que se necesita con urgencia que los hombres violentos tengan la obligación de movilizarse con tobilleras electrónicas, y así monitorear sus movimientos», señaló el abogado Julio Torrada, abogado y titular del Instituto Wanda Taddei.
Cintia Laudonio tenía 34 años, y había realizado la última denuncia en febrero pasado, como una forma de protegerse de su ex Halliú. La justicia de Morón había optado por emitir una orden de restricción perimetral, para que el sujeto no pudiera acercarse al hogar de la mujer, que vivía con sus tres hijos.
Lo cierto es que el femicida llegó hasta el lugar, violentó una reja para ingresar y atacó a la mujer con absoluta impunidad. «Desde el Instituto Wanda Taddei decimos que todos los dispositivos son importantes. El botón antipánico, las medidas perimetrales y la contención para las víctimas, que se sientan protegidas. Pero hay que avanzar de una vez con la responsabilidad del violento, porque hacen caso omiso a las medidas. Entonces, proponemos tobilleras electrónicas para monitorear sus pasos. Cuando violen la restricción, el sistema tendría la certeza de esa falta y podría actuar en segundos, impidiendo muchos hechos trágicos, incluso femicidios», dijo Torrada.
En el mismo sentido, la propia Elena Highton de Nolasco, integrante de la Corte Suprema de Justicia, brindó declaraciones sobre los últimos hechos de femicidios, donde los agresores violaron las restricciones de acercamiento. ‘Es un problema. El botón antipánico ayuda. Pero vería bien que se controle con pulseras al violento con restricción’, expresó la magistrada, en diálogo con el programa «Mujeres… ¡de acá!», por Radio Nacional.
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