Amado Boudou, ex vicepresidente de la nación que se encuentra detenido en la Cárcel Federal de Ezeiza y condenado desde 2018, se refirió a la persecución política hacia él y todos los funcionarios que hayan tenido relación con la actual vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Boudou manifestó que su entereza durante sus días en el penal tiene que ver en primer lugar con la “tranquilidad de espíritu y con la fortaleza de corazón”. “En la función pública, en cada lugar que estuve hice lo correcto, nunca cometí ningún delito y, muy por el contrario, con el gobierno de Néstor (Kirchner) y Cristina (Fernández de Kirchner) logramos jubilar a más de 3 millones y medio de personas, crear 5 millones de puestos de trabajo y llevar al país por un camino donde la igualdad iba mejorando todos los días, más allá de que siempre supimos que faltaba y por eso nos esforzábamos”, expresó y agregó que su otro eje son sus hijos que nacieron hace dos años.
El ex vicepresidente indicó que la combinación perfecta para la persecución política fue el gobierno de Macri, medios concentrados y algunos jueces y fiscales, de lo cual “aparecen pruebas todos los días” y sostuvo que es necesario darle una mirada regional, teniendo en cuenta como el proceso de repite en países vecinos como Brasil y Bolivia.
«Está claro que hay un plan orquestado para una persecución a Cristina y a las personas que tuvieron funciones con el gobierno de Cristina. Hay 500 funcionarios que, como no son conocidos públicamente, pero también están procesados”, expresó.
Boudou recordó que hasta el año 2003, cada año había menos jubilados en la Argentina pero se duplicaron durante el gobierno de Kirchner junto a las vacunas gratuitas, las Asignaciones Universales por Hijo entre otras medidas, que aseguró “van a empezar a reponerse y se va a reconstruir el tejido de derechos de la república Argentina” con el gobierno de Alberto Fernández y agregó que es importante que Argentina no entregue su sistema jubilatorio al Fondo Monetario Internacional “porque fue doloroso y costó reconstruirlo”.
“Es una persecución contra un proyecto político que pretende una igualdad en Argentina”, dijo y expresó que no quiere pedir por él, sino por lo que pasó en el país durante el gobierno de Mauricio Macri.