?Falta mucho, en el acceso al tratamiento, en prevención, y en frenar la feminización de la epidemia», denunció Mabel Bianco, presidenta de FEIM, quien participará esta semana de una reunión convocada por la ONU en Nueva York, para dar a conocer la opinión de la sociedad civil sobre los avances y desafíos en la lucha contra el VIH/sida.
Allí también reclamará que gobiernos y donantes privados comprometan mayores aportes para la cooperación internacional, que se bajen los precios de los medicamentos y se permita eximir el pago de patentes por motivos de salud pública.
A treinta años del comienzo de la epidemia de sida y a diez años del compromiso de acabar con ella sellado por gobiernos y líderes de todo el mundo en la histórica Sesión Especial de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida, el balance de las acciones realizadas es débil y demanda mayores esfuerzos para lograr el acceso universal al tratamiento, mejor prevención y detener el crecimiento de las nuevas infecciones, especialmente en mujeres y jóvenes de 15 a 24 años. Así lo evaluó Mabel Bianco, presidenta de la Fundación para Estudio e Investigación de la Mujer ? FEIM y delgada en el Comité Directivo de ONUSIDA por las ONGS de Latinoamérica y el Caribe.
El Secretario General de ONU, Ban Ki Moon, acaba de presentar el informe «Unidos para el Acceso Universal: Hacia cero nuevas infecciones, cero discriminación y cero muertes relacionadas con el Sida», que analiza lo realizado para cumplir las metas para luchar contra el VIH/sida, comprometidas en 2001 y que debían alcanzarse en 2011. Ahora, más de mil representantes de grupos y organizaciones sociales con trabajo en VIH/sida, incluidas las personas viviendo con VIH, los grupos vulnerables al VIH y defensores de los derechos humanos, expresarán su opinión en la reunión convocada en la sede de ONU en Nueva York, el próximo viernes 8 de abril.
«Falta mucho, incluso en el acceso al tratamiento donde se hicieron los mayores esfuerzos, sólo el 35 por ciento de los que lo necesitan en los países de renta baja y media reciben el tratamiento. En prevención, en la que se invirtieron menos esfuerzos y recursos, si bien disminuyó en algunos de los países más afectados, las mujeres y los jóvenes de 15 a 24 años siguen predominando en las nuevas infecciones y no aumentaron las actividades de prevención. Tampoco se alcanzó a disminuir significativamente la transmisión vertical (de madre a hijo) a pesar de ser el único programa para las mujeres que se realiza en todos los países», opinó Bianco.
«La feminización de la epidemia ?continuó Bianco- se acentúa y ya no se puede ocultar que la transmisión por las parejas en relaciones estables es la principal causa de infección en mujeres. Sin embargo, el informe del Secretario General de ONU poco dice al respecto e incluso no vemos un llamado claro a integrar los servicios de salud sexual y reproductiva con los de VIH/sida, y menos con los de atención y prevención de la violencia basada en género?.
?Frente a esta realidad, las organizaciones sociales y de mujeres llevamos nuestra voz a esta audiencia pública en la ONU, a pesar de que pocos gobiernos y que son ellos -los gobiernos- los que deben dar las respuestas necesarias para lograr este ?cero nuevas infecciones, cero discriminación y cero muertes por sida??, dijo la presidenta de FEIM y subrayó: ?Los gobiernos de los países ricos y los donantes privados también son responsables y deben dar cuenta de lo que hicieron, porque el VIH/sida requiere de la cooperación internacional y no se pide beneficencia, que es lo que les gusta, se pide que respeten los derechos humanos y aporten el 0,7 por ciento de su producto bruto para una redistribución y esto es que bajen los precios de los medicamentos y se permita eximir el pago de patentes por motivos de salud pública. Esto es favorecer la igualdad y no dar una dádiva», concluyó.
Se espera que las opiniones de la sociedad civil sean consideradas en la redacción de la nueva declaración, que reafirmará compromisos actuales y avanzará en la respuesta al sida, que los países deberán firmar en junio, en la Reunión de Alto Nivel sobre el Sida de la Asamblea General de las Naciones Unidas.