La Otra Voz Digital Directora Marta César
Argentina dijo que «toma nota» de las consideraciones que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) hizo hoy sobre la situación de la diputada argentina del Parlasur Milagro Sala, encarcelada desde hace 10 meses, pero volvió a insistir en que es la Justicia la que tiene que decidir su futuro.
La CIDH urgió este viernes a Argentina a dar «pronta respuesta» a la petición para liberar a Sala hecha por un grupo de trabajo de Naciones Unidas que determinó en octubre que su detención «fue arbitraria y violatoria» de los estándares del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, del cual Argentina es parte.
«El Gobierno argentino toma nota de lo señalado en dicho comunicado y, tal como se hiciera con la opinión que emitiera el Grupo de Trabajo del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, se notificará de inmediato su contenido a la Justicia de la provincia de Jujuy para su conocimiento y acción, para que tome la intervención que corresponda», expresó el Gobierno en un comunicado.
La activista está detenida desde el 16 de enero en la norteña provincia de Jujuy y se le acusa de los delitos de defraudación a la administración, extorsión y asociación ilícita.
En el texto difundido hoy por la Cancillería argentina se destaca que el país «ha adoptado todas las medidas a su alcance de conformidad con las normas constitucionales aplicables, con las especificidades propias de un Estado federal».
«La CIDH cuenta también con la información remitida al Grupo de Trabajo (de la ONU), que provee los elementos aportados por la justicia de Jujuy sobre este caso», añade.
«La Argentina, como indica el comunicado de la CIDH, reafirma su compromiso histórico con el Sistema Interamericano de Derechos Humanos y su voluntad de seguir trabajando en conjunto con los Organismos Internacionales para avanzar en el intercambio de información y solución de las divergencias», matiza el comunicado.
Esta situación se da unos días después de que el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, también pidiera la liberación de la diputada del Parlamento del Mercosur (Parlasur) por el kirchnerista Frente para la Victoria.
Este jueves, al ser consultado por la reacción de Almagro, el jefe de Gabinete de Ministros, Marcos Peña, recordó que el Ejecutivo ha planteado tanto al grupo de la ONU como a la CIDH, en el marco de una política «de total transparencia», una invitación a visitar Argentina y poder «constatar por sí mismos el proceso judicial» en el que está inmersa Sala, «para poder tener todos los elementos».
Es así que en ese contexto, el Ejecutivo de Mauricio Macri confío hoy en el comunicado difundido que la Comisión «aceptará la invitación que se le formulara para visitar Argentina y en particular Jujuy, a fin de que sus integrantes puedan tomar contacto directo con los distintos actores y sectores sociales, políticos y judiciales de dicha provincia que se encuentran vinculados al caso de la Sra. Sala».
Por su parte, la CIDH no indicó en su comunicado si efectuará esa visita, pero sí expresó su «preocupación con respecto de la detención preventiva prolongada de Milagro Sala, y llama al Estado argentino, en particular a la provincia de Jujuy, a tomar acciones urgentes para responder las recomendaciones emitidas por el Grupo de Trabajo» de Naciones Unidas.
Trece días después de la detención de Sala, el pasado enero, un juez provincial ordenó su excarcelación, pero la diputada permaneció detenida preventivamente por una causa en la que se le imputaron delitos de defraudación a la administración pública, asociación ilícita y extorsión.
El Gobierno argentino en estos meses ha insistido en que le corresponde a la Justicia determinar el futuro de la activista.
La CIDH es un órgano autónomo de la OEA para derechos humanos y, como la organización continental, tiene sede en Washington.
