La Otra Voz Digital Directora Marta César
Hace pocos días atrás, la sociedad salteña, se vio sacudida por denuncias de violencias de género, de monjas Carmelitas Descalzas del Convento San Bernardo , contra el arzobispo Mario Cargnello y los curas Martín De Elizalde y Lucio Ajalla.La indignación se potenció, luego de la manifestación de curas y fieles, frente al Convento, en apoyo de los agresores.
Diversas organizaciones de mujeres, quienes coordinan una manifestación en apoyo a las monjas agraviadas, comienzan a hacer público el repudio hacia los varones de la iglesia, cuyo maltrato contra las monjas del Convento San Bernardo, data de mucho tiempo.
Una de las organizaciones que se manifestó públicamente, es la de Abogadxs del Instituto Jurídico con Perspectiva de Género, quienes expresaron:
»Lxs integrantes del Instituto Juridico con Perspectiva de Género, a raíz de los hechos que son de público conocimiento, que involucran a la máxima autoridad de la Iglesia Católica en nuestra provincia al ser denunciado por violencia de género junto a dos sacerdotes del mismo credo, queremos manifestar nuestro apoyo a las victimas de los mismos.
No es menor señalar que desde esta Institución ,históricamente, se encubrieron hechos de inusitada gravedad, perpetrados por sus integrantes. Su estructura netamente verticalista, es sostenedora y replicadora del sistema patriarcal, donde la invisibilización de las mujeres y su rol subordinado es propio de su organización.
Las conductas violentas denunciadas, deben ser analizadas desde una perspectiva de género que permitan detectar prácticas que se encuentran naturalizadas y transversalizadas en todos los estratos de la sociedad. La erradicación de tales conductas son preceptos normativos que deben ser observados por todxs lxs miembros de nuestra sociedad, sin prerrogativa alguna.
La violencia debe ser erradicada en todos los ámbitos donde las mujeres desarrollen sus actividades. Asimismo vemos con preocupación el apoyo de miembros del clero en la puerta del convento de las Carmelitas Descalzas, lugar donde se produjeron los hechos de violencia hacia las eclesiásticas, como claro ejemplo de amedrentamiento hacia las mismas».
