Hace pocos días atrás moría en el Hospital Materno de Salta una niña (DC) de 13 años producto de una septicemia por un aborto clandestino. Mientras se velaba a la niña, la brigada de investigaciones y policías armados de la provincia retiraron el cuerpo de la casa velatoria sin avisar a la madre! . La madre de DC fue detenida, acusada por el Juez Federico Diez de suministrarle un fármaco para provocar el aborto. Luego se le denegó la excarcelación, aún cuando incluso en el propio presupuesto judicial que la llevó a la detención, esta mujer no significa ningún peligro social y podría esperar el desarrollo de su juicio en libertad. Sólo para ofrecer un ejemplo de comparación: el cura abusador Grassi con condena por violaciones sigue libre. No estando la niña viva y negando la madre haberle suministrado misoprostol, su detención es un caso de prepotencia institucional con la que se pretende establecer un sistema aún más profesionalizado de terror sobre las mujeres que se practican abortos.
El suministro de misoprostol por via intravaginal o por via oral no mata a nadie. Lo que mata es no contar con un centro médico que siga a la persona luego de que se lo suministra para que una vez provocado el aborto, se chequee que no hayan quedado restos fetales, en ese caso debe practicarse un legrado.
Es claro que cualquiera sea la forma en que esta niña accedió a este método tan extendido de aborto químico, no contó luego con el seguimiento médico necesario. Y eso no ocurre en la provincia de Salta porque todo el aparato de salud está inficionado por la política clerical del gobierno de Urtubey.
El misoprostol es usado de forma legal en los países donde el aborto está autorizado. En la argentina se utiliza un medicamento geriátrico que contiene la droga y este se ha convertido en un método muy extendido para practicarse abortos clandestinos: en los lugares más pobres, donde no se puede acceder a otros métodos se venden las pastillas a precios dos y tres veces mayor que en los barrios ricos. Es comprensible para las leyes del mercado, alli las mujeres se practican abortos quirúrgicos por $5000.
Resulta un escandaloso avance reaccionario esta detención que se enmarca en las políticas abortistas de miseria, falta de educación sexual científica, educación religiosa en la escuela pública, trabajo precario, ataques sexuales contra las mujeres, trata de personas y desapariciones. El detenido debe ser el representante del estado, en este caso Urtubey, que a sabiendas del enorme ingreso de mujeres a causa de abortos en los hospitales públicos de la provincia (sólo 6 por día en el Materno) no ha hecho más que profundizar las causas que llevan a las mujeres y niñas a recurrir al aborto clandestino.
A la luz de estos hechos, resulta aún más criminal la decisión de los diputados de dar la espalda al tratamiento del proyecto de ley de aborto legal en el Congreso Nacional y la reafirmación de la presidenta de dar la espalda al derecho al aborto y acompañar en esto la política del vaticano.
Contra la política abortista del gobierno kichnerista de Urtubey decimos:
Aborto legal, seguro y gratuito. Separación de la iglesia del estado. Basta de educación religiosa en la escuela pública. Educación sexual científica y anticoncepción gratuita y adecuada.
Libertad a la madre de la niña fallecida a causa de un aborto clandestino.
Justicia para la niña DC.
Hoy, 25 de Noviembre: Contra todas las formas de violencia hacia las mujeres.
Concentración en Buenos Aires en el Congreso Nacional 17 hs
Concentración en Salta en Córdoba y San Martín 18 hs