En el marco de una estrategia internacional de solidaridad y apoyo a Miranda Ruiz, la médica procesada injustamente por garantizar un aborto legal, una misión de Amnistía Internacional viajó a Salta para exigir a las autoridades el cese de la investigación en su contra. Además, documentó la relevancia que tiene el trabajo que cada día realiza la profesional de la salud en su comunidad, así como el impacto negativo de su criminalización en el acceso a la interrupción del embarazo en la provincia, por lo que exigió la adopción de medidas para eliminar las barreras que persisten en el acceso a la práctica.
Barreras en el acceso al aborto y reunión con autoridades de salud
Por otro lado, la misión que estuvo en Salta mantuvo reuniones con el ministro de Salud Pública y su equipo, quienes destacaron la calidad profesional de Miranda, y manifestaron su preocupación por la investigación en su contra. Además, expresaron que los procesos como el que se sigue contra la médica son “altamente perjudiciales” porque generan temor y resistencias en los profesionales de la salud para cumplir con sus obligaciones legales.
En este sentido, se entrevistaron a más de diez profesionales de la salud en Tartagal y Salta capital. Todas las personas coincidieron en que la persecución de Miranda genera temor en la comunidad médica y por eso demandan medidas concretas por parte del Ministerio de Salud para que no solo refuerce el respaldo institucional hacia dichos profesionales, sino que también adopte medidas respecto de quienes obstruyen el acceso al aborto legal.
Desde el Ministerio, asimismo, reconocieron los desafíos existentes para el acceso a la IVE/ILE en la provincia, complementando así el diagnóstico de barreras existentes elaborado por Amnistía como resultado de la misión.
Este diagnóstico de barreras -algunas de las cuales se listan a continuación- será remitido al Ministerio de Salud, con el objetivo de dar seguimiento al encuentro y requerir la adopción de medidas concretas para ampliar el acceso al aborto y brindar respaldo institucional a las y los profesionales de la salud que garantizan la práctica.
– sólo hay 26 profesionales que garantizan la práctica en toda la provincia, debido a que la mayoría son objetores de conciencia;
– el Hospital Provincial Materno Infantil (HPMI), ubicado en la capital, es el centro de salud que absorbe la mayoría de las Interrupciones Legales del Embarazo (ILE) en la provincia;
– la atención en el HPMI colapsa: testimonios relevados por Amnistía Internacional dieron cuenta de demoras de más de un mes en el acceso a la práctica, cuando el plazo legal es de diez días;
– la calidad del acceso al aborto es deficiente en algunos centros de salud, y se han registrado situaciones de violencia y maltrato;
– existen barreras para acceder a la práctica por demanda espontánea, siendo necesario solicitar el turno a través de la línea del 0800 de Salud Sexual del Ministerio de Salud de la Nación;
– no existen campañas públicas de información ni cartelería sobre el derecho al aborto ni los lugares, días y horarios en donde se puede acceder a una consulta;
– existen barreras en el acceso en el sector privado, lo que deriva en que muchas personas que cuentan con obra social o prepaga sean orientadas sistemáticamente hacia el sistema público, aumentando el nivel de colapso y cuello de botella en los hospitales.