La Otra Voz Digital Directora Marta César
El acusado llega al juicio imputado por el delito de «abuso sexual con acceso carnal, agravado a su vez por haber sido cometido el hecho por un encargado de la guarda de la víctima», un niño con Síndrome de Down.
El juicio oral contra un kinesiólogo acusado de abusar sexualmente de un niño de 3 años con Síndrome de Down, que realizaba una rehabilitación por una operación del corazón, culminará hoy con la lectura de los alegatos de las partes, mientras la familia del niño encabezará en la puerta de los tribunales de San Isidro una movilización exigiendo justicia para la víctima.
La semana pasada, el Tribunal Oral en lo Criminal 3 de San Isidro había dado inicio el juicio contra Pablo Rubén Torres, un kinesiólogo de 48 años que está preso desde el 1º de noviembre de 2013,un día después del abuso contra el menor que habría ocurrido en un instituto de rehabilitación privado de Victoria (San Fernando).
El acusado llega al juicio imputado por el delito de «abuso sexual con acceso carnal, agravado a su vez por haber sido cometido el hecho por un encargado de la guarda de la víctima».
El hecho ocurrió el 31 de octubre de 2013 cuando el niño concurrió a una de sus sesiones de kinesiología para continuar con su tratamiento de rehabilitación en el Instituto de Rehabilitación Soles.
El Tribunal que juzga a Torres está compuesto por los jueces Raúl Luchetti Ramos, Verónica Mara Di Tommaso y Marcelo García Helguera. «Mi hijo es un luchador. Más allá de todo el apoyo que le damos, tiene pesadillas, grita, tiene miedo. Fue horrible todo lo que padeció, por eso queremos el castigo máximo y el seguimiento de esta persona», señaló el papá de la víctima, Diego Hernández, y agregó que «cuando le pasó esto, el nene estaba en plena rehabilitación por una operación del corazón».
Al relatar detalles del hecho, Diego dijo que «el abuso ocurrió porque nos pidieron que el nene debía tener la sesión de rehabilitación a solas con el kinesiólogo, a lo que accedimos, pero sin pensar en este horror». Es de una crueldad terrible. Las pruebas son irrefutables, con material genético, vello púbico y otras evidencias. Además, el cuerpito de mi hijo presentaba hematomas y heridas», señaló Diego.
Durante las jornadas del debate oral, el médico legista que atendió al niño confirmó que las heridas eran compatibles con el abuso y tildó el episodio de ‘rápido, agudo y violento’, en función de las lesiones. La psicóloga del nene dio cuenta de las manifestaciones de la víctima sobre el aberrante suceso, y la pediatra también dijo haber corroborado un abuso de reciente data.
Imagen : Diario Popular
