Piden justicia para Cinthia Fernández y Mirta Llanos

Cinthia Fernández y Mirta Llanos, son dos jóvenes salteñas que fueron asesinadas en los últimos 8 meses. Sus crímenes aún siguen impunes y no hay detenidos a la fecha. Ambas mantenían o habían estado vinculadas afectivamente a personas que se desempeñaban dentro de la fuerza policial local. El pedido de justicia, en éstos, como en otros tantos casos de feminicidios, donde según sus familiares y representantes legales no se actúo con la celeridad puesta en los homicidios de Houria Moumni y Cassandre Bouvier, sigue poniendo en tela de juicio la actuación judicial.

El crimen de Cinthia Fernández ocurrió a fines de abril de 2011. Al respecto de esta causa, la dra. María Eugenia Yaique, patrocinante de Ana María Fernández, madre de la joven asesinada, expresó que Cinthia «era una estudiante que estaba preparando su tesis de licenciatura en genética» y que el hecho de que se trate de un homicidio contra una mujer no es menor, ya que no se sabe si además la víctima fue abusada sexualmente por su homicida.

Según el relato de Yaique, la muchacha, «tenía una relación afectiva con Federico Condorí, que si bien no era pública», se sabía que efectivamente era así, «porque él incluso pernotaba en el lugar».

Condorí fue una de las dos personas que fueron detenidas el día del hallazgo del cuerpo. Hasta ese momento, se desempeñaba en la División Trata, dependiente de la Policía de la Provincia de Salta.

Si bien el juez que entiende en la causa, dispuso la falta de mérito y éste quedó en libertad, hay cuestiones que hacen presuponer a la familia de la joven y sus patrocinantes que podría estar vinculado a este feminicidio.

Para recordar el día del hallazgo del cuerpo, Yaique, dió cuenta de que Ana María Fernández «no se comunicaba diariamente con su hija, que además era una joven muy independiente», pero, ante la fata de respuesta «después de haberle enviado varios mensajes de texto», la madre de la joven se dirigió al departamento en el que ésta residía en el barrio salteño de Parque La Vega.

Al llegar cerca del departamento, la madre, advirtió «un mal olor, que atribuyó a la basura acumulada en el lugar», pero al ingresar al la vivienda, de la cuál sólo ella y la joven tenían llave, «la encontró sobre la cama con una bolsa en la cabeza, absolutamente hinchada y desconocida, con sólo una bombacha y las medias».

La abogada relató, que en ese momento, la madre de Cinthia llamó a Federico Condorí, a quien le comunicó que la mujer se había suicidado, mientras que éste, lejos de asombrarse le respondió que hacía dos semanas que habían terminado su relación.

Junto a Condorí, Raúl Pucca, quien era pareja de baile de Cinthia, fue también detenido en un primer momento de la investigación, corriendo luego con la misma suerte del primero, ya que se le dictó la falta de mérito.

Según se conoce, la muerte de Cinthia se habría producido, «al menos 5 días atrás de ser encontrado su cuerpo, con lo cual la fauna cadavérica estaba putrefacta», teniendo entonces como consecuencia la frustración de las pruebas de ADN en Salta, aunque por ahora se analizan algunas muestras en Buenos Aires.

La abogada señaló, que la persona que la mató «no era desconocida porque no violentó la cerradura y porque además el departamento tenía rejas en todos sus ingresos».

Advirtió también, que se han realizado pericias sobre los celulares y que acá «no hay ciudadan@s de primera ni desegunda, ya que todos los casos necesitan la misma urgencia y la misma idoneidad cuando se trata de asesinatos, porque la sociedad salteña necesita una respuesta».

En declaraciones a la prensa, Yaique manifestó que se apelaó «la libertad y la falta de mérito de Condorí porque creemos que la libertad de él es peligrosa, puesto que la oficial Nuñez ha mentido en el informe al juez, haciendo decir a la madre cosas que nunca dijo y no es un dato menor porque se trata de un compañero de trabajo», dejando entrever de esta manera, que se duda de la tarea desarrollada por la Brigada de Investigaciones, ya que en el informe relevado se mencionó entre los dichos de Ana María, que Cinthia»tenía trastornos mentales», cuando ella no habría expresado esto en su declaración.

«Me parece que la policía está direccionando para otro lado», precisó la abogada, diciendo que «la famosa bolsa y la cinta», como modo de efectuar un asesinato se repite como patrones presentes, en otros crímenes en los que se sospecha fuertemente de personal vinculado a las fuerzas de seguridad.

El caso de Mirta «no avanza»

Gerónima Llanos, madre de Mirta Llanos, dijo que el caso «no avanza» y que hasta ahora no se sabe nada.

Mirta fue asesinada en diciembre de 2010.

La noche en que ocurrió el homicidio, ella debía encontrarse con su ex pareja, Darío Rubén Fabián, un policía del cual hacía tres meses estaba separada.

Llanos relató que una vez conocido el deceso, Fabián mencionó, que se trataba de un suicidio, pero el médico del servicio de emergencias SAMEC, advirtió que la habían estrangulado, lo cual se corroboró a través de la autopsia.

Dijo también, que los vecinos «lo vieron a él», por Fabián, el día del asesinato de Mirta.

Según Gerónima, desde la Brigada de Investigaciones le aseguraron que el homicida es el ex marido, más allá de que no existan pruebas suficientes aparentemente para incriminarlo.

«Yo digo que lo están tapando porque es policía», advirtió, al tiempo que contó que Mirta habría mantenido una relación violenta con su ex pareja, que sólo era conocida por una de las hermanas y una amiga de la víctima, ya que la mujer temía que al denunciarlo, éste fuera despedido de la fuerza a la que pertenece.

También se conoce que las muestra de ADN, de quien la familia presume como el principal sospechoso, dieron negativo.

IMAGEN: salmaysusgasmagicas.blogspot.