En noviembre de 2022, la denunciante llevó a su hija (17) al Hospital San Rafael de El Carril y los médicos le dijeron que estaba embarazada. En un primer momento, la adolescente le dijo a su madre que un desconocido había abusado de ella durante la fiesta de cumpleaños de una amiga. No le dio detalles y le suplicó que no le preguntara más porque no quería recordar lo sucedido. Además le pidió que no hiciera ninguna denuncia. Cuando la mujer le contó a su pareja acerca de la agresión sufrida por su hija, este lo tomó con calma y opinó que no hacía falta acudir a la policía.

En febrero de 2023 nació la hija de la víctima. En junio de ese mismo año, la joven se animó a contar la verdad: el autor del abuso había sido su propio padre. Afirmó que el hecho había ocurrido una noche de mayo de 2022. En ese momento su mamá no estaba, había salido a una cena, y su papá había llegado a la casa alcoholizado.
La damnificada relató que estaba en la habitación de su hermanito de 9 años cuando el acusado entró, se acostó a su lado y comenzó a tocarle los pechos. Ella quedó en shock. Le pidió que se fuera, lo empujó, pero él la sujetó con fuerza, le bajó la ropa y la accedió carnalmente. Luego se levantó y se fue a dormir.
La víctima sostuvo que había sido su padre quien la había obligado a decir que su bebita era producto de un abuso sufrido en una fiesta de cumpleaños.