La Otra Voz Digital Directora Marta César
La violencia contra las mujeres tiene sus orígenes en el machismo, según el cual, los varones dan por hecho su superioridad en relación con las mujeres y, por tanto, su derecho a apropiarse de ellas y sus cuerpos. Se sostiene en la presunción de que las acciones de los varones, que van desde la violencia verbal pasando por los golpes hasta las violaciones y femicidios, son reacciones provocadas por las conductas o actitudes de las mujeres.
Esto ha permitido que las mujeres fueran vistas como sujetos a proteger, lo que en la práctica implicó un conjunto de restricciones a su libertad y autonomía como personas.
Los maltratos, las violaciones que sufren las mujeres se deben a lo señalado, ya que no hay conductas o actitudes que motiven estos padecimientos y, mucho menos, los justifiquen.
Por lo expuesto, repudiamos los dichos del ministro de Seguridad de la Provincia Maximiliano Troyano en relación con los casos de mujeres que presentaron denuncias por abuso; por cuanto implican no sólo la revictimización de las mujeres víctimas sino también, violencia institucional.
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